La llamada milagrosa

Estamos acostumbrados a que en la prensa y medios de comunicación sólo se haga público todo lo negativo, tanto de personas como de instituciones, lo cual nos llena de temor y desconfianza a todos. Espero, por eso, que se haga pública también esta carta, ya que los ciudadanos españoles necesitamos saber que también tenemos en nuestras instituciones personas de las que sentirnos orgullosos; sólo hay que saber reconocerlas. Hoy quiero hablar concretamente de la Policía Nacional, a la cual estamos profundamente agradecidos.

En primer lugar, por el excelente trato que recibimos por parte de todos los agentes con los que tuvimos contacto el pasado 12 de marzo en la Comisaría del Distrito Centro, y, en segundo lugar, y especialmente, a dos policías del Grupo Zonal-B de la citada comisaría, durante el pasado 11 de marzo.

Gracias a su actuación, a nuestra hija le dieron una importantísima lección y es posible que con ello le hayan salvado la vida.

En cuanto a nosotros, nos han enseñado que en nuestra policía hay personas excelentes, que no sólo cumplen profesionalmente, sino que, además, lo hacen poniendo un montón de cariño y humanidad.

Ellos se han puesto, además, a nuestra disposición para todo lo que podamos necesitar.

Les hemos dado personalmente las gracias a ellos, pero no consideramos que eso sea suficiente.

Ellos nos han asegurado que la gran mayoría de nuestra policia es así y, por supuesto, lo creemos, pero también creemos que es imprescindible que todos los ciudadanos sepamos realmente con qué contamos, por nuestra propia tranquilidad.

Animo a todas las personas que tienen algún motivo de agradecimiento, tanto a la Policía Nacional como de cualquier otra institución, a que lo hagan público.

Creemos que es lo menos que podemos hacer por ellos, y el resto de los ciudadanos lo necesitamos.

Gracias, muchas gracias.