Miles de personas se manifiestan contra el Frente Nacional en París

El asesinato del inmigrante marroquí Brahim Buarram el pasado 1 de mayo generó ayer, en París, una manifestación de protesta bajo el lema El racismo mata. Unas 6.000 personas, concentradas en el puente del Carrousel, el lugar desde el cual fue lanzado al Sena Brahim por tres cabezas rapadas, acusaron con sus pancartas y gritos al ultraderechista Frente Nacional de Jean-Marie Le Pen. "Justicia para Brahim", pero, sobre todo, "Le Pen asesino" fueron los más coreados por una multitud tranquila, formada en su mayoría por individuos que habían acudido a la manifestación solos, sin encuadrarse en partidos políticos.

El presidente de la República, François Mitterrand, acudió al puente una hora antes de que se pusiese en marcha la comitiva. Desde una orilla del rió lanzó un ramo de muguete al agua después de haber besado unas flores que, en Francia, tienen un alto contenido simbólico porque se asocian a la felicidad popular y a la Fiesta del Trabajo. Mitterrand habló con los familiares de Brahim para decirles: "No es mi país el que ha hecho esto, sino una minoría de gente deformada y engañada".

Muchas de las pancartas portadas por los manifestantes mostraban el dibujo de un perro rabioso parecido a Le Pen acompañado de la siguiente leyenda: "Un 20% de los franceses ha votado eso". La idea se declinaba en otros carteles, siempre con esa asociación entre el perro de presa y el líder del FN: "Uno de cada cinco franceses se parece a eso". De alguna manera, los manifestantes mostraban su inquietud ante la extrema derecha más numerosa de Europa y ante la estabilidad, al alza, del electorado que apoya sus tesis xenófobas.

Los jóvenes —y también gente mayor, como algunos antiguos deportados a campos de concentración nazis— que desfilaron por la calles de Paris recordaban también que la muerte de Brahim no era un incidente aislado.

27 detenidos

Por otro lado, la detención de 27 cabezas rapadas en París y sus alrededores ha venido a confirmar lo que era un secreto a voces: que entre los skins y el Frente Nacional (FN) existe algo más que algunos puntos de coincidencia ideológica. La policía francesa, a partir de lo observado en diferentes manifestaciones, trabaja con la idea de que el FN utiliza, en sus concentraciones, un doble servicio de orden.

En el primer círculo están los militantes propios, gente de cuello blanco y corbata, de aspecto respetable; en el segundo círculo, pero en estrecha conexión con el anterior, se mueven los cabezas rapadas con su barras de hierro, bates de béisbol, camisetas de la legión SS Charlemagne y carta blanca para "defender el cortejo de cualquier provocación comunista", tal y como dijo el propio Jean-Marie Le Pen para justificar el asesinato del joven inmigrante marroquí.