Maragall propuso a IC presentar una lista conjunta con el PSC en Barcelona

Pasqual Maragall propuso el verano pasado a los máximos dirigentes de Iniciativa, per Catalunya (IC) la posibilidad de presentar una lista conjunta con el PSC en las elecciones municipales del próximo 28 de mayo en Barcelona y planteó, asimismo, la conveniencia de que ambas formaciones concertaran una política de oposición a CiU en el Parlament con la mirada puesta en las autonómicas. IC, que gobierna puesta en el Ayuntamiento desde 1979, rechazó la primera oferta por considerar la negativa para sus intereses y la segunda acabó diluyéndose por sí misma.

La propuesta fue planteada por Maragall a título personal -sin el conocimiento explícito del PSC- y no llegó a adquirir carácter formal. Los contactos se produjeron el pasado mes de agosto.La existencia de las conversaciones con Iniciativa -formación asociada a Izquierda Unida- fue revelada ayer por el alcalde de Barcelona en el transcurso de una conferencia de prensa organizada por la agencia Efe. Maragall explicó que meses atrás había planteado al presidente de IC, Rafael Ribó, y a la candidata por esta formación y actual tercera teniente de alcalde del Ayuntamiento, Eulàlia Vintró, la posibilidad de presentarse unidos a las elecciones municipales en Barcelona. "Pero no quisieron", añadió por toda explicación.

La iniciativa del alcalde tenía, sin embargo, mayor alcance y apuntaba a la formación de una alianza de la izquierda para intentar acabar con la hegemonía de CiU en las próximas elecciones autonómicas. Aunque Maragall lo niega -"No me planteo otra cosa que ser alcalde", insistió ayer mismo-, su nombre está entre los que baraja el PSC para sustituir a Raimon Obiols como candidato a la presidencia de la Generalitat.

El presidente de IC, Rafael Ribó, confirmó a este diario la doble oferta de Maragall y explicó su rechazo argumentando que ninguna de ambas proposiciones le mereció "credibilidad". El pacto alcanzado entre socialistas y convergentes sobre los presupuestos de la Generalitat de 1995 demostró, según Ribó, la imposibilidad de una actuación conjunta PSC-IC desde la oposición.

Más riesgos que beneficios

La posibilidad de presentar una lista de unidad en Barcelona fue rechazada de plano: IC no sólo no hubiera obtenido ningún beneficio, sino que hubiera podido verse arrastrada por un eventual hundimiento electoral de los socialistas. Para Ribó, la propuesta era "un recurso electoralista" que no obedecía a ninguna estrategia global, además de tener como efecto negativo un "empobrecimiento" del panorama político.

Eullia Vintró, que reconoció haber recibido una oferta de Maragall para incorporarse a la lista del PSC, destacó, por su parte, que la proposición era una iniciativa personal del alcalde, no apoyada por su partido. Según Vintró, la dirección socialista "torpedeó", por aquella misma época, la posibilidad de pactar una lista común en El Masnou.

Los contactos de Maragall con los dirigentes de Iniciativa eran conocidos por la dirección del PSC, que, sin embargo, desconocía los detalles de las conversaciones y -particularmente- la oferta del alcalde de presentar una lista conjunta en las elecciones municipales, según reconocieron ayer varios dirigentes socialistas. Josep Maria Sala marcó ayer cierta distancia, subrayando que la propuesta "no se llegó a plantear formalmente" en el seno del PSC y que, por tanto, no pasó de ser un sondeo por parte de Maragall. El alcalde lo admitió también indirectamente, al comentar: "No sé si al partido socialista le hubiera hecho totalmente feliz".