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Felipe González anuncia mayor represión policial ante la "preocupante" estrategia de ETA

Luis R. Aizpeolea

El presidente del Gobierno, Felipe González, reconoció ayer la existencia de un cambio cualitativo en la estrategia de ETA, con sus atentados a líderes políticos y sus amenazas a periodistas, y lo calificó de "extraordinariamente preocupante". Apostó por aumentar la represión policial y no por "hacer improvisaciones" e hizo un llamamiento para recuperar el consenso político. No obstante, y pese al impacto, de los últimos atentados, trató de restar importancia cuantitativa a la ofensiva de ETA. "No se puede hablar de recrudecimiento. Ha disminuido el número de acciones de la banda criminal".

La sesión parlamentaria de control de los miércoles sirvió al presidente del Gobierno para exponer brevemente su estrategia antiterrorista tras el atentado, hace una semana, contra el presidente del PP, José María Aznar. Una pregunta del diputado socialista vasco Luis Alberto Aguiriano sobre la evolución de la estrategia de ETA desde la caída de la cúpula de la banda en Bidart, en marzo de 1992, se lo sirvió en bandeja.González, ante la nueva situación creada por la banda armada con atentados selectivos, como el asesinato del líder del PP en Guipúzcoa, Gregorio Ordóñez, y el intento fallido contra el presidente nacional del PP, cuya importancia cualitativa admitió, se opuso a introducir "improvisaciones" en lo que son los pilares de la lucha antiterrorista, que ayer volvió a citar: el consenso entre los partidos democráticos, la coordinación internacional y la represión policial. El único matiz que introdujo fue el anuncio de un aumento de la represión policial, especialmente en el plano de los servicios informativos.

Con ello el presidente del Gobierno se hacía eco de la preocupación existente en el Ejecutivo por el funcionamiento de los servicios de información ante la imprevisión del atentado contra Aznar, que se venía preparando desde hace meses, y por la existencia de un comando de ETA en la capital de España de cuya selectiva actuación tuvo un precedente el pasado 27 de julio con el asesinato del teniente general Veguillas, director general de política de Defensa y asesor del ministro Julián García Vargas.

"Hay que mantener el consenso, intensificar los, servicios de información y represión contra, el terrorismo, mantener la coordinación internacional y tener el tesón y la capacidad suficientes para mantener unas políticas de lucha antiterrorista que, incluidos los cambios cualitativos, están significando una pérdida de la capacidad de ETA y desde luego del apoyo social y popular para ETA".

La principal arma

Para que no hubiera ninguna duda, González insistió en que la represión policial había sido la principal arma en la historia de la lucha contra ETA. "Debemos mantener e intensificar en la medida que se pueda la acción de las Fuerzas de Seguridad del Estado, que han sido el elemento fundamental para la desarticulación progresiva de esa fortaleza de ETA que hemos vivido en la década de los ochenta, y ha sido quien más alto precio ha pagado en la lucha contra el terrorismo".

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Tras hacer un llamamiento a la recuperación del consenso entre los partidos, cuestionada por el enfrentamiento político entre el PP y PNV, trató de matizar cuando dijo que no cabía hablar de un recrudecimiento de las acciones de ETA porque en los últimos años han disminuido los atentados y las, víctimas de la banda terrorista.

Ya en el pasillo del Congreso, saltó a la palestra la ausencia de González en el hospital el día del atentado contra Aznar. El presidente del Gobierno no descartó que hubiera malestar por ello en sus propias filas. "Es posible [que haya malestar]. No soy consciente porque nadie me lo ha dicho, pero, en fin, es posible. Yo, desde las nueve de la mañana, comprobé que estaba absolutamente ileso y eso me dejó relativamente tranquilo", contestó a preguntas de la prensa.

El vicepresidente Narcís Serra manifestó en Alicante que "polemizar por la lucha antiterrorista es dar una baza a ETA", y añadió que "hay una línea muy clara entre los que estamos por la tolerancia y los que matan". Serra dijo que las diferencias sobre terrorismo hay que resolverlas sin dar baza a los terroristas.

IU: "En junio será más fácil el diálogo"

Izquierda Unida (IU) se unió ayer al coro de partidos, como el PP y PNV, que solicitaron al ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, que convocara la cumbre antiterrorista de Madrid después de las elecciones del 28 de mayo. Rosa Aguilar, porta voz de IU, aprovechó su encuentro con Belloch para hacer un llamamiento al PNV y al PP para que cierren su actual etapa de "mutuos reproches" en aras de la unidad contra el terrorismo.En el encuentro con el ministro no se abordaron propuestas concretas para combatir el terrorismo, aunque los dirigentes de IU opinan que sí deberán tratarse en el encuentro posterior a las elecciones.

Rosa Aguilar ofreció dos razones para argumentar el aplazamiento de la cumbre antiterrorista. "Reunirse después del atentado es darle una baza a ETA y nos coloca en una situación de debilidad. Además, en junio habrá un clima de mayor serenidad y será más fácil el diálogo".

IU tomó posición a favor del PP y PSOE al señalar que ETA debe dejar de matar antes de abrir un diálogo. "Con esta actitud de ETA es imposible dialogar; que dejen de matar es lo que tienen que hacer y hacerlo ya, y será el momento de darle tiempo a esa oportunidad de diálogo; sino, seremos una fuerza política beligerante siempre contra ETA, contra el terrorismo".

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