Vicente Rojo, padre del sistema español de los MIR

El pasado 11 de abril moría súbitamente, durante un viaje a Italia, el doctor Vicente Rojo Fernández, a los 74 años de edad. Deja atrás una: vida repleta de actividad profesional y cívica, tanto en Hispanoamérica y Estados Unidos como en España. Después de haberse jubilado como jefe del servicio de cirugía digestiva de la clínica Puerta de Hierro de Madrid, fundó y dirigió hasta hace pocos meses el Centro Universitario de Salud Pública (CUSP) de la Universidad Autónoma y de la Comunidad de Madrid. Había nacido en enero de 1921 en Madrid y era hijo del general Vicente Rojo. esta circustancia condicionaría toda su vida, no sólo porque le impuso un largo exilio (hasta 1968, poco después de la muerte de su padre), sino porque dio continuidad en su vida a los valores y al patriotismo de su padre.

Durante la guerra civil empezó en Barcelona los estudios de Medicina, que luego terminaría en el exilio en Bolivia, con el número uno de su promoción. Se formó como especialista en cirugía en Estados Unidos, y posteriormente trabajó en diversos cargos universitarios y asistenciales en Bolivia y en Colombia, como jefe del departamento de cirugía y profesor universitario.

En España, además de su trabajo como cirujano, destaca su contribución a la formación. de los médicos españoles. Participó intensamente en la planificación y de los primeros siete años de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid, y sobre todo puede ser considerado el padre del sistema español de formación de médicos especialistas, más conocido como MIR (médicos internos y residentes), que él contribuyó a importar de Estados Unidos. Sus actividades en el campo de la formación médica son numerosas e importantísimas: fundador de la World Federation of Medical Education, secretario ejecutivo durante 10 años de la Sociedad Española de Educación Médica, consultor de la OMS, editor, de publicaciones, etcétera. Fue subdirector general de Docencia e Investigación en los años de la transición, cuando se perfeccionó el sistema MIR y se puso en marcha la formación de los médicos de familia como especialistas MIR. En los últimos años estuvo dedicado con su característica energía a impulsar en España la formación en salud pública como director del CUSP en Madrid, haciendo de este centro una institución prestigiada.

El doctor Rojo deja no sólo una gran labor científica y profesional, sino también una gran actividad social y cívica, reconocida con numerosas condecoraciones y premios.La recuperación de la memoria histórica de su padre y la reivindicación de su figura han sido otras de sus áreas de actividad. Quienes le trataron le consideraban una persona entrañablemerite humana.-