Las 700 fábricas más 'sucias' pagarán más por el agua

El Canal de Isabel II empezará a aplicar a partir del mes de junio la nueva tarifa de depuración -que penaliza los vertidos líquidos con gran carga contaminante- a las_ aproximadamente 700 empresas más sucias de la Comunidad de Madrid.

Hasta ahora, los vertidos industriales arrojados al alcantarillado por las diferentes industrias pagaban tanto como los efluentes domésticos de cualquier vecino de la región.

Con la entrada en vigor de un decreto que hace más eficaz la Ley de Vertidos Líquidos Industriales, de octubre de 1993, la tarifa de depuración (ahora, 27,17 pesetas por metro cúbico) se puede quintuplicar en el caso de las industrias cuyos desechos líquidos sean más ponzoñosos. El Canal de Isabel II, la empresa pública que gestiona los recursos hídricos de la región, ha comenzado a enviar una carta a las 700 empresas más sospechosas (según se deduce del tipo de actividad industrial que realizan) de los 25 municipios más industrializados. Se han excluido las de Madrid, pues el Ayuntamiento de la capital de la región se encarga de depurar estos efluentes.

Registro de la suciedad

En la misiva,se apremia a las fábricas que todavía no han declarado en los ayuntamientos correspondientes la naturaleza de sus desechos líquidos a que lo hagan cuanto antes y a que pidan la Solicitud de Vertido al Sistema Integral de Saneamiento. Este registro de la suciedad de vertidos se inició a principios de año y el Canal está analizando los datos de los ayuntamientos, pero hasta ahora ninguna empresa ha percibido ninguna diferencia en su recibo del agua.

La carta es el último aviso. De acuerdo con la declaración, se aplica un índice que multiplica (por uno a las moderadamente sucias, por cuatro a las descaradamente cochinas) lal tasa de depuracion que cobra el Canal en el recibo del agua.

A las que no declaren sus vertidos se les aplicará un factor sancionador, el máximo (cinco), y verán quintuplicado su canon. "Estamos dando una última oportunidad para que declaren sus vertidos", afirmó ayer Avelino Martínez, el jefe del departa mento de depuración del Canal, "a partir del próximo mes de junio se aplicará definitivamente la tasa de penalización".

En principio, el Canal de Isabel se fiará de la autodeclaración de vertido de cada una de las empresas participantes, pero los inspectores pueden comprobar en cualquier momento la veracidad de los datos mediante el análisis de los efluentes.

Con el nuevo canon, la intención del Canal de Isabel II es incitar a las empresas muy contaminantes a que instalen su propia depuradora mejor que verter directamente a la red de saneamiento. El Canal pretende castigar a las fábricas que produzcan vertidos tan contaminantes que incluso pueden llegar a inutilizar las plantas depuradoras de la región.

Campaña de ahorro

El Canal de Isabel II ha decidido iniciar una nueva campaña de publicidad rogando a los madrileños que ahorren agua. La última campaña de ahorro se contrató hace dos años, cuando la sequía en la región situó los niveles de agua embalsada en unos límites alarmantes. El Canal se convirtió entonces en un raro especimen: una empresa que hacía publicidad para que los consumidores no contrataran sus servicios. Gastó más de 500 millones de pesetas y consiguió efectos inmediatos: el consumo se redujo en un 20%. Ahora, con los embalses medio vacíos, han decidido reincidir. Sin embargo, aseguran que con el agua que existe embalsada el suministro está garantizado durante los dos próximos anos.