"No entiendo nada", dice la esposa del encarcelado dirigente

Margarita Equi Moto, esposa de Severo Moto, residente en Madrid con sus hijos, aseguraba ayer al conocer el desarrollo de los acontecimientos: "No entiendo nada. ¿Está seguro de que era la voz de Severo la que ha salido por la radio?" Ella había hablado por la mañana con Malabo, con alguien del partido de su marido, y las únicas noticias que tenía eran las siguientes: "Me han dicho que han vuelto a detener a más gente del Partido del Progreso, y respecto a mi marido lo único que sé es que el paludismo le debilita mucho, y tiene muy poco apetito".Moto afirmó en sus declaraciones radiofónicas precisamente que se encuentra perfectamente de salud y que se lo pasa muy bien en Black Beach, una cárcel de donde Margarita afirma que nadie sale vivo.

La esposa de Moto no se explica porqué se ha pedido la presencia de los padres de su marido en Malabo. "La verdad", asegura, les que Obiang quiso sobornar a mi suegro el pasado mes de agosto para que influyese sobre su hijo de alguna manera. Le ofrecieron 100.000 pesetas, pero el padre de Severo devolvió el dinero y dijo, que su hijo no estaba en venta. Están presionando a Severo. Eso está claro".

Margarita Equi trabaja como asistenta y con las 75.000 pesetas mensuales que gana tiene que dar de comer a su familia. Les han llegado a cortar la luz por falta. de pago, mientras Moto regresaba a Guinea Ecuatorial.