Trece inmigrantes, esclavizados por dos chinos en Vallecas

El Cuerpo Nacional de Policía detuvo el pasado fin de semana a un matrimonio oriental acusado de explotar a trece inmigrantes en cuatro talleres clandestinos de confección de Vallecas. Dos de los locales seguían abiertos después de ser inspeccionados el año pasado por la Policía Municipal. Los sótanos registrados están en la calle de la Sierra Filabres, números 83 y 93, Monte Perdido, 84 y Josué Lillo, 23. Todos están situados en un radio de un kilómetro.La Policía Municipal "desmanteló" en junio del año pasado el taller de Sierra de Filabres, 13 y en noviembre de 1994 el de la calle Monte Perdido. Meses después ambos locales seguían abiertos como pudo comprobar este periódico. En aquella intervención se capturó a una decena de chinos y se descubrieron numerosas irregularidades. Sin embargo, tras la inspección policial los talleres ilegales siguen funcionandó. En su interior las máquinas no han parado de rugir durante las 24 horas del día, según indicaron los vecinos. La inspección de Trabajo no ha aclarado por qué siguen abiertos.

En esta última operación se ha detenido a Xiaofeng Z., de 32 años y a su mujer Shulian X., de 35, acusados de serlos máximos responsables de una red que introducía ilegalmente a inmigrantes en España. A todos les cobraban entre uno y dos millones por un viaje con destino a la catacumbas.

Al mismo tiempo, los funcionarios de la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación, acompañados de miembros de la inspección de Trabajo y Sanidad, arrestaron a . doce chinos y un vietnamita. Vivían en condiciones infrahumanas, trabajaban sin horario y bajo la amenaza de ser delatados a la policía sí el rendimiento era escaso. "Se les exige trabajar como mínimo 16 horas", según indicó un portavoz policial.

Encerrados en el taller

Algunos de los inmigrantes orientales llevaban 6 meses sin salir del inhóspito subterráneo. Solo disponían de un servicio y dormían sobre colchonetas. En uno de los talleres de la calle de Sierra de Filabres los agentes ha llaron a dos inmigrantes ocultos detrás de un toallero del servicio.

Ocho de los orientales trabajaban en los dos talleres de la calle Sierra de Filabres, cuatro en la calle Josué Lillo y tres en Monte Perdido. Once de los capturados han pasado a disposición judicial por su situación ilegal. Todos proceden de las provincias chinas de Zejiang y Bujiang. El matrimonio ha sido acusado de vulnerar la normativa laboral.

Hasta hace un año los inmigrantes orientales eran colocados en restaurantes chinos cuando llegaban a España. El declive de este sector ha influido en la proliferación de talleres ilegales de confección en Usera, Vallecas y Carabanchel. Diez de los 24 locales desmantelados por la Policía Municipal. durante 1994 permanecían abiertos.