Severo Moto
Con profunda desolación leemos diariamente en la prensa el calvario con imprevisible final al que desde hace casi un mes se encuentra sometido el presidente del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial, Severo Moto. Su indigna e injusta encarcelación es un reflejo de la opresión a que viene sometiendo a su pueblo el dictador Obiang desde su llegada al poder tras derrocar al también sanguinario Macías.Severo Moto, a quien he tenido la ocasión de conocer personalmente y pude constatar se trataba de un hombre culto, honesto y entregado por una justa causa cual es la democratización de su maltratado país, no merece, ni de lejos, pasar por lo que está sometido. Me lamento y nos lamentamos muchos de que España, donde Moto fijó desde hace tiempo su residencia y donde permanece su familia angustiada por su suerte, no utilice todos los medios a su alcance, que son muchos, para obtener su justa liberación, y de paso no dar más facilidades para que Obiang se mantenga en el poder ni un minuto más. El pueblo guineano merece mucho más de lo que Obiang le puede ofrecer.-
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