La Fiscalía de Brescia abre una investigación sobre Di Pietro

Antonio Di Pietro pasó a representar ayer el papel del cazador cazado, al difundirse la noticia de que la Fiscalía de Brescia, localidad próxima a Milán, ha inscrito el nombre del magistrado símbolo de la lucha contra la corrupción en el llamado registro de indagados. Tanto Saverio Borrelli, jefe de la Fiscalía de Milán, como Gerardo d'Ambrosio, uno de los ex colegas de Di Pietro más conocidos, explicaron a la prensa que esa inscripción no es más que un acto obligado para poder investigar por calumnia a un militar que ha denunciado supuestas actuaciones irregulares de Di Pietro.El militar en cuestión, que con sus declaraciones ha contribuido a resucitar la guerra abierta entre Silvio Berlusconi y los fiscales milaneses, es el general Giuseppe Cerciello, de la Guardia de Finanzas, el cuerpo que investiga y previene los delitos fiscales. Cerciello es el principal jefe actualmente procesado por su presunta implicación en la red de funcionarios corruptos que, han cobrado dinero, de las empresas italianas a cambio de ignorar fraudes contra el fisco. Por un delito de ese tipo investigan los fiscales milaneses también a Berlusconi.

Proceso neutral

El caso de Cerciello fue trasladado de Milán a Brescia, por decisión del Tribunal Supremo, que entendió que el ambiente en la capital lombarda, donde miembros de la Guardia de Finanzas habían investigado a sus propios. compañeros, no podía garantizar un proceso neutral.

Durante la vista de su caso, que se está celebrando ahora en Brescia, Cerciello dijo el pasado martes que había tenido noticia de que, durante los interrogatorios de algunos de sus subordinados, Di Pietro había presionado a éstos para que acusaran tanto al, propio Cerciello como a Berlusconi.

Como consecuencia de todo ello, la prensa italiana se mostraba ayer pesimista sobre el futuro de la lucha anticorrupción, y constataba que, de hecho, el trabajo de la magistratura está paralizado. Gerardo d'Ambrosio había dicho que las investigaciones sobre Berlusconi no avanzan porque éste no permite que los jueces accedan a sus cuentas en Suiza.

[Por otra parte, diez mafiosos colaboradores de la Justicia han declarado a los jueces de Palermo que el padrino de la Cosa Nostra, Salvatore Totó Riína, es tranguló con sus propias manos al jefe mafioso Rosario Riccobono en el transcurso de un almuerzo celebrado en Palermo en 1982, informa Efe.]