MEDALLA DE LA CIUDAD, QUE NO VILLA
La infanta Cristina recibió ayer de manos de Antonio Fernández, alcalde de La Bañeza (León), la medalla de oro del centenario de la ciudad y el título en pergamino de hija adoptiva. Miles de bañezanos dieron una calurosa acogida a la Infanta, vítores y aplausos para la tataranieta de María Cristina, la reina regente de Es paña, madre de Alfonso XIII, que hace un siglo, concedió el título de ciudad a la vieja villa romana, hoy con 10.000 habitantes. La Infanta rompió el estricto protocolo a la salida de la iglesia de Santa María para saludar a E un grupo de disminuidos psíquicos del colegio Nuestra Señora del Valle y a numerosos niños que solicitaban, aprisionados por las vallas protectoras, algo más que una mirada. La Infanta cambió su ramo de orquídeas blancas a una niña de corta edad que le ofreció un puñado de margaritas silvestres. El público piropeó desde aceras, ventanas y balcones a la hija menor de los Reyes -en un breve recorrido por una céntrica calle hasta la Casa de la Cultura, que a partir de ayer lleva su nombre- con calificativos' como "guapa". Una hora antes, el presidente de Castilla y León, Juan José Lucas, que participó en el acto, había comentado en el programa de Luis del Olmo, en tono jocoso, que prefería a la Sartorius para el príncipe Felipe en vez de Tatiana de Liechtenstein.-
