Revenga: "Cada kilómetro de metro me cuesta millones, y al PP, una frase"

Los planes, programas, convenios y contratos para diseñar con miles de millones el futuro de la región y de la ciudad florecen, estos días de precampaña, prácticamente a diario y desde cualquiera de las administraciones competentes. Dinero y dibujos, sin embargo, son también objeto de polémica. El consejero de Transportes, Julián Revenga, avanzó ayer los términos y presupuestos del pacto de financiación del transporte público madrileño para los próximos años que hoy refrendará el Consejo de Ministros. Revenga, que anunció el destino de 96.000 millones para construir 26 kilómetros, de Metro, aprovechó para arremeter contra las ensoñaciones municipales a la hora de prometer kilómetros de suburbano: "Mis kilómetros de Metro son de 1.000 metros y cada uno cuesta 4.000 millones y los del Ayuntamiento son de una frase".

El Ayuntamiento, como ayer recordaron sus responsables en la presentación de la exposición del nuevo Plan General, quiere 46 kilómetros de Metro pero pretende que se financien con dinero de la Comunidad y el Estado.

Revenga adelantó ayer, como presidente del Consorcio de Transportes, algunas de las cifras de los nuevos contratos-programa que suscribirá con el Esta do para financiar el desarrollo del Metro y subvencionar los viajes en dos medios de transporte tan masivos como el Metro y los autobuses urbanos de la EMT. La cuantía varía de 242.000 millones, si el periodo abarcado se limita a cuatro años, a 314.000 millones, si el objetivo se sitúa en el año 2001.

Déficit catalán

El consejero de Transportes presumió ayer, en la avanzadilla del contenido económico del II Plan Felipe, del desarrollo efectuado por la Comunidad con el primero. Sostuvo que el endeudamiento de las empresas Metro y EMT se ha mantenido en 39.000 millones frente a los casi 100.000 millones que padecen los mismos transportes en Barcelona. Revenga explicó con esta diferencia de déficit que el sistema de transportes colectivos gestionado en Madrid ha sido premiado por el Ministerio de Economía con respecto al barcelonés, donde hasta ahora no participaba la Generalitat.

Madrid recibirá directamente 18 pesetas de subvención por cada viaje, la misma cantidad que Barcelona, pero además otras cuatro pesetas para dedicarlas a inversiones para mejorar el transporte y crear empleo. Es decir, 22 pesetas por viaje. Las previsiones del anterior Plan Felipe situaban esa subvención, en estos momentos, en 25 pesetas.

Los usuarios de los transportes colectivos madrileños pagan actualmente, al abonar las tarifas, un 57% del precio real de esos servicios. Es lo que se denomina cobertura. El compromiso adquirido por el Consorcio es ampliar esa cobertura hasta el 60% en los próximos ocho años.