La universidad popular llega a la capital con 12 años de retraso

El proyecto de crear en Madrid una universidad popular, es decir, una escuela de educación de adultos basada en la participación, estaba previsto para 1983. Pero es ahora, 12 años después, cuando esta experiencia llega a la capital, después de cuajar en otros 10 municipios de la región, como Leganés, Alcorcón, Rivas-Vaciamadrid o Colmenar Viejo.Sus objetivos son la educación de adultos, la promoción del empleo y la formación profesional y la integración de inmigrantes y grupos marginados. Los cursos y actividades1an comenzado en los ocho distritos del suroeste, ya que ésta es una zona de actuaciones preferentes para la Comunidad de Madrid, que ha subvencionado con 25 millones el proyecto.

No hay ni claustro ni rectores. El programa se elabora entre Dinama (la federación de todas las universidades populares madrileñas), el Gobierno regional y las entidadesciudadanas que proponen actividades. Las clases se organizan en locales de asociaciones de vecinos o de otros grupos.

Habrá clases de alfabetizacion, graduado escolar y cultura general dirigidas tanto a adultos como. a jóvenes que abandonaron la escuela; talleres artísticos, exposiciones, jornadas, visitas culturales; cursos de gestión de asociaciones; aulas multiculturales y cursos de castellano para extranjeros. Por ahora se han abierto plazos de inscripción para cursos en Carabanchel, Latina y Usera.

Esperan contar con una sede provisional en el centro sociocultural Mariano Muñoz de la Cornisa de Orcasitas (Usera). Por ahora coordinan el trabajo en la sede de Dinama de Leganes (teléfono 694 24 09). Las clases de educación de adultos serán gratuitas y el resto de los talleres tendrán precios populares. Se contratarán monitores para cada actividad y habrá voluntarios.

Proyecto de 1983

Elvio Dosantos Blanco, director de la universidad popular de Leganés de 1985 a 1992 y actual director de la de Madrid, explica que el proyecto para la capital viene de 1983, siendo alcalde Enrique Tierno Galván. Pero no llegó a cuajar.

"En aquellas épocas existía un debate entre los que querían -metafóricamente- trasladar los museos a los barrios y propugnaban la construcción de casas de cultura y quienes proponíamos revisar la cultura popular, apuntalándola desde abajo para que llegara a confluir con formas más elaboradas, y defendíamos las universidades populares; ganaron los primeros", afirma.

"Hace tres años volvimos a insistir en la idea de llegar a Madrid y nuestro proyecto tuvo cabida dentro de la filosofía de la oficina regional que coordina actuaciones para los barrios del sureste, con más paro, analfabetismo y fracaso escolar", matiza el director.

Hay universidades populares en 20 provincias españolas, con un total de 128 centros.