Parlamento catalán exculpa a Cullell de tráfico de influencias

El Parlamento catalán exculpó ayer al ex consejero de Política Territorial de la Generalitat Josep María Cullell de la acusación de tráfico de influencias que pesaba sobre él y que ha sido investigada por una comisión de la Cámara durante dos meses. El pleno del Parlamento aprobó una resolución que concluye así: "De los expedientes examinados y de las declaraciones formuladas no se desprende ninguna responsabilidad atribuible al señor Josep Maria Cullell i Nadal".Esta conclusión, propuesta por Convergència i Unió (CiU), contó con el voto favorable de los diputados del Partido Popular (PP) y del Grupo Socialista. Pese a ello, todos los grupos de la oposición, incluidos el propio PP y el socialista, insistieron en que la operación urbanística que benefició al cuñado de Cullell, Joan Vilaró, se realizó con un gran cúmulo de irregularidades demostradas documentalmente. Hasta el extremo de que aquella operación sería incomprensible, afirmaron todos, sin que la Generalitat le dispensara un trato de favor inducido por alguien.

Pero la comisión parlamentaria que investigó el caso excluyó de su labor la grabación de una conversación telefónica en la que Cullell intercedía en favor de su cuñado. Esta grabación fue realizada ilegalmente en 1991, y su difusión en noviembre de 1994 provocó la dimisión de Cullell.

La conversación grabada

A falta de esta prueba, que es públicamente conocida porque la grabación fue radiada y su transcripción publicada por la prensa, el grupo de CiU mantuvo que en la operación sólo se produjeron, "algunas anomalías" de tipo administrativo. Y ésa fue la conclusión que se aprobó.

CiU se valió de una treta para sumar a los socialistas a la exculpación. Una de las propuestas de resolución presentada por los socialistas consideraba "necesaria" la asunción de responsabilidad política realizada por Cullell con su dimisión, "aunque de la documentación examinada, en base al marco legal vigente, no aparece constancia de su intervención directa". CiU votó contra la primera mitad de esta propuesta y en favor de la segunda, que de esta forma se sumó a su propia resolución exculpatoria.

La sorpresa de la jornada la dio el Grupo Socialista al no impedir la votación separada de estas dos frases. CiU había intentado la misma treta con una resolución similar de ERC, pero este grupo retiró todo el texto para evitar que se convirtiera en una exculpación involuntaria.

El desarrollo de la sesión dejó un amargo regusto en los diputados de la oposición sin provocar ningún entusiasmo en los de la mayoría. Antoni Farrés, de Iniciativa per Catalunya (IC), advirtió que, con la reducción a simples "anomalías" de un escándalo público como éste, la mayoría de CiU repetía el error que cometió en el debate parlamentario sobre los incendios forestales del verano pasado, cuando impuso una felicitación al Gobierno de la Generalitat.