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La peseta cae con el dólar por la negativa de EE UU a subir tipos

Victoria Carvajal

La coordinación monetaria se ha quedado sólo en palabras. Después de que EE UU decidiera no subir sus tipos, una de las incógnitas que retenía la caída del dólar, el billete verde retomó ayer con fuerza su camino a la baja. El mercado confirmó sus expectativas de que las autoridades monetarias internacionales, en contra de los mensajes lanzados la semana pasada, no harán nada para salvar al dólar.El banco central estadounidense ha dejado claro que le preocupa más frenar en exceso el crecimiento ecónomico -ya ha subido siete veces los tipos en quince meses- que apoyar a su moneda. El temor de la Fed se vio confirmado ayer con la publicación de la caída en un 14% de la construcción de nuevas viviendas en EE UU en febrero. Este dato, que aleja aún más la posibilidad de que suban los tipos, provocó la euforia en la Bolsa de Nueva York, que a media sesión subía un 1%.

Las fuertes compras en Wall Street apenas ayudaron a contener la caída del dólar, que ya desde por la mañana en Tokio bajó hasta un mínimo de 88 yenes. El Banco de Japón intervino de nuevo en solitario en su apoyo.

La depreciación de la moneda estadounidense encontró un freno en la posibilidad, aunque remota, de que el Bundesbank reduzca sus intereses en la reunión de hoy. "Es su última salvación posible a corto plazo", opina Sonsoles Gallego, de Analistas Financieros Internacionales. Una bajada del precio del dinero alemán frena la apreciación del marco al reducir la rentabilidad de los activos denominados en esta divisa. Sin embargo, ninguno de los analistas consultados apuestan por que el banco central alemán tome una medida de este tipo.

Mientras que las presiones de la industria exportadora crecen, ya que un marco fuerte encarece sus productos en el extranjero -la Bolsa de Francfort ha caído al mínimo de los últimos 18 meses por este motivo-, una media expansiva en un momento de crecimiento puede presionar la inflación. "No gana nada bajando sus tipos", opina Nicolás Hernández, de AB Asesores, "a cambio de unas palmaditas en el hombro de sus socios europeos y de EE UU, se arriesga a perder credibilidad, que es su bien más apreciado".

El dólar osciló fuertemente. Tras cerrar el día anterior a 1,3995 marcos en Europa, su valor cayó ayer hasta 1,3735, aunque al cierre se recuperó hasta 1,3835. La peseta volvió a demostrar su vulnerabilidad a la evolución del dólar. La moneda española, afectada por la inestabilidad política interna y el elevado déficit público, retrocedió hasta un mínimo de 92,97 pesetas por cada marco aunque luego logró recuperarse hasta 92,55. El resto de monedas europeas con problemas políticos o presupuestarios aguantaron mejor la nueva apreciación del marco. El franco logró cerrar a 3,5232 unidades por marco (3,5220 el martes). La lira, a 1.227 por marco (1.218 el día anterior).

Lá debilidad de la peseta arrastró a los precios del mercado secundario de deuda español. Las rentabilidades de los activos públicos, en consecuencia, subieron. El bono a 10 años pasó de rentar un 12,40% el día anterior a 12,52%. El diferencial con el bono equivalente alemán -que refleja la prima de riesgo exigida a España- se amplió de 5,18 a 5,30 puntos.

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