Aznar cree que los socialistas vuelven a la política del miedo y remueven el fantasma de la guerra civil
El presidente del Partido Popular se apresuró ayer a responder, ante la junta directiva nacional de su formación política, a los planteamientos del partido socialista en el comité federal M sábado. El PSOE trata, según Aznar, de volver a la "política del miedo" que, a su juicio, ya explotó a fondo en vísperas de las elecciones generales de 1993, y no duda en agitar para ello el fantasma de la guerra civil y sus trágicas secuelas, en un gesto despreciable". Como respuesta, el líder de los populares hizo un llamamiento solenme a los suyos para que se empleen a fondo en la propuesta de alternativas.
Aznar explicó también a la cúpula del PP el motivo de su rechazo a los dos pactos que se le han propuesto en los últimos días, uno para adelantar las elecciones generales al próximo año y otro para reducir el déficit público. El primero lo interpreta Aznar Como una invitación a un pacto (le silencio y el segundo cree que no puede gestionarlo un Gobierno como el actual "que a los, 15 (lías de entrar en vigor los Presupuestos Generales del Estado ya estaba modificándolos".El mensaje del PSOE durante el Comité Federal celebrado durante el fin de semana es, para los populares, el "mensaje del miedo". Lo que intentan los socialistas, dijo ayer Aznar, es desfigurar el sentido de las elecciones y ocultar bajo la dialéctica entre "izquierda y derecha" que los ciudadanos deben escoger "entre el PSOE y el PP, lo viejo y In nuevo".
Una sola confrontación
"Aquí hay una sola confrontación y es entre lo viejo y caduco y lo nuevo y prometedor", aseguró el líder del PP. Aznar pidió a sus seguidores que "no entren" en el juego de replicar al "mensaje del niiedo". "Se han remontado [los socialistas] a la guerra civil, en un discurso despreciable. Pues nosotros", subrayó, "lo despreciarnos".
El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Felipe González, aseguró ante el Comité Federal socialista que la "arrogancia" de la derecha causa inquietud entre los militantes soc5alistas y les hace pensar en el pasado. González pidió que se mantenga viva la memoria histórica, no la reciente sino la de hace incendio siglo, en una evidente alusión a la guerra civil de 1936.
Aznar abordó también las razones de su rechazo a los dos pactos que le han sido propuestos en la última semana, uno procedente del líder de Unió Democrática de Catalunya, Josep Antoni Durán i Lleida, para el adelanto de Ias elecciones generales a 1996, y otro del gobernador del Banco, de España, Luis Ángel Rojo, para la reducción del déficit público y la estabilización de la peseta.
Sobre el primero, el presidente del Partido Popular entiende que o se le proponía un acuerdo secreto, "y entonces sería un escándalo porque sólo podía tener como contrapartida el silencio, un pacto de silencio", o si el acuerdo debía ser público hubiera derivado en un absurdo, una campaña electoral de más de un año".
En este punto, ironizó ante el resto de los dirigentes sobre el anuncio por Jordi Pujol de elecciones autonómicas para marzo de 1996. Aznar dijo que no se lo cree. El presidente de la Generalitat, agregó, "hará al final lo que le dé la gana, cuando le dé la gana".
En cuanto a la segunda propuesta de pacto, en realidad un llamamiento institucional de Rojo a todas las fuerzas políticas para que acuerden criterios de reducción del déficit público, Aznar no admite que ese compromiso sea gestionado por el actual Gobierno, "Un Gobierno", puntualizó, "que cambia los Presupuestos Generales del Estado a los 15 días de su entrada en vigor".
En otras palabras, según el líder de los populares, "un Gobierno sin ningún crédito y ninguna credibilidad". El único pacto posible, remató, es "un pacto con los españoles" y consiste "en que los que están en el Gobierno se vayan".
Aznar insistió en su criterio de los últimos meses de que el descrédito político del Ejecutivo puede poner en peligro la recuperación económica. "Podemos perder la carrera de la convergencia con Europa", advirtió, y eso sería inutilizar todo el esfuerzo económico del presente año.
"Ni dólar ni México"
Para el presidente del PP, una mirada hacia el pasado demuestra que los diagnósticos de su partido han sido acertados, incluso cuando los populares se han quedado solos. Como ejemplo, recordó el vaticinio de que el Plan de Convergencia del Gobierno no se cumpliría, lo que mereció fuertes críticas de sectores empresariales.
"Pero el plan no se cumplió" sentenció Aznar. Lo mismo está ocurriendo, señaló, con la demanda de elecciones anticipadas" que hicimos en solitario, pero a la que se suman ya casi todos menos los coaligados" [PSOE y Ciu].
Aznar se mostró en su discurso tajante sobre la situación económica, que despachó sin matices de ninguna clase. La crisis española y de su divisa en los mercados internacionales "no tiene nada que ver con el dólar, ni con México ni con Chiapas", aseguró. "La causa es la inestabilidad política. Mientras Felipe González siga en el Gobierno no habrá solución para la crisis".
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