_
_
_
_

Ardanza comunica a Laborda que no participará en la reforma del Senado

Luis R. Aizpeolea

El lehendakari, José Antonio Ardanza, ha declinado comparecer ante la ponencia de reforma constitucional que pretende hacer del Senado una Cámara de las Autonomías. En una carta que ha enviado al presidente del Senado, Juan José Laborda, Ardanza justifica su ausencia porque no ve la utilidad de la comparecencia. La incomparecencia de Ardanza supone un duro golpe para la reforma en su pretensión de integrar tanto a los nacionalistas catalanes como a los vascos.

Más información
Causa común con Pujol

Los presidentes de las comunidades autonómicas vienen compareciendo" desde hace dos semanas ante la ponencia para expresar sus opiniones acerca de la reforma pretendida. El ciclo lo cerrará el próximo 7 de abril el presidente de la Generalitat catalana, Jordi Pujol.El escrito del lehendakari, Ardanza, al presidente del Senado, Laborda, dice de forma textual: "Le agradezco sinceramente su invitación. Pero, con la misma sinceridad y pon no menor respeto, quiero manifestarle que no acabo de ver la utilidad ni de mi comparecencia ni de la remisión escrita de mis opiniones".

A través de los partidos

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Ardanza no cree útil la comparecencia de los dirigentes autonómicos en la ponencia de reforma constitucional. Opina que deben ser los partidos los que lleven el peso de la reforma."Pienso que, al tratarse de un proceso de reforma constitucional, son los partidos políticos, como representantes de la voluntad popular, los que deben vehicular las opiniones particulares y conformar la voluntad general", añade en su carta.

"En este sentido, mi opinión como presidente del Gobierno vasco, o bien la emitiría en mi calidad de nacionalista o bien trataría de ser una síntesis de la pluralidad de posturas políticas de mi comunidad. En el primer caso, coincidiría con la opinión del grupo de senadores vascos y resultaría, por tanto, redundante. En el segundo, aparte de la dificultad intrínseca que implicaría la labor, mi opinión no añadiría nada a lo que los partidos políticos representados en el Senado pueden manifestar directamente".

La actitud del lehendakari no deja de ser una excusa. El senador del Partido Nacionalista Vasco (PNV) y miembro de la ponencia Joseba Zubia va más lejos al puntualizar que la crispación política actual no hace posible un debate sereno sobre una cuestión tan compleja como una reforma constitucional. Zubia no oculta la pretensión dé su partido de introducir el debate sobre el derecho de la autodeterminación al amparo de la reforma.

"Un debate sobre estos temas no puede realizarse en este clima de enfrentamiento entre los dos principales partidos, con unas elecciones locales dentro de dos meses y con la expectativa de que la legislatura no puede durar mucho tiempo", argumenta.

Una chapuza

El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, ha sido aún más rotundo al afirmar esta misma semana que no está interesado en la reforma del Senado. "Ya que ahí se hizo una chapuza, los que la hicieron que la arreglen si pueden", ha declarado.

Zubia recuerda también que Ardanza envió otra carta durante el pasado mes de septiembre a Laborda para explicar su ausencia del debate sobre las autonomías. En ella mostraba su escepticismo sobre la reforma para hacer de la Cámara Alta una Cámara de las Autonomías, defendía la relación bilateral entre la Administración central y el Gobierno vasco y expresaba su temor a que una Cámara multilateral de encuentro de las comunidades difuminara las singularidades del Estatuto de Gernika.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_