Clinton abre una oficina para vigilar la violencia doméstica que sufren cuatro millones de mujeres
La nueva organización tiene un presupuesto de 3.300 millones de pesetas
Cuatro millones de mujeres norteamericanas sufren anualmente malos tratos en su casa. El 25% de los ingresos femeninos en urgencias tienen detrás una historia de violencia doméstica, igual que la cuarta parte de las mujeres que reciben tratamiento psiquiátrico. El 30% de las mujeres asesinadas en EE UU son víctimas de maridos, novios o amigos.Este es el escalofriante "secreto" que el presidente Clinton -no desprovisto de intereses electorales- intenta corregir, por lo menos dándole la publicidad que merece: "Durante demasiado tiempo la violencia doméstica se ha considerado algo privado. Desde ahora es un problema que compartimos todos", señaló Clinton al anunciar desde la Casa Blanca la creación de una oficina especial, dotada con un presupuesto de 26 millones de dólares (3.300 millones de pesetas) y dependiente del Departamento de Justicia, que se ocupará de reforzar la vigilancia contra la violencia casera y de asistir a sus víctimas.
Palizas 'privadas'
Bonnie Campbell, la ex fiscal de lowa que estará al frente de la Oficina, reiteró el mensaje presidencial sobre la necesidad de superar el carácter privado de las palizas conyugales y señaló: "Si nos planteamos en serio luchar contra la criminalidad, hay que combatirla allí donde ocurre".
Con las estadísticas del FBI en la mano, Clinton señaló que la violencia doméstica es el primer factor de riesgo para las mujeres norteamericanas de 15 a 44 años y que el abanico de víctimas es tan amplio como parece: "Si los niños no están seguros en sus casas, si las estudiantes no están a salvo en sus residencias, si las madres no pueden criar a sus hijos tranquilamente, nunca será real el sueño americano".
Las mujeres, además de ser habitualmente más sensibles a los demócratas que a los republicanos, respaldaron mayoritariamente a Bill Clinton en 1992. La ferocidad de la batalla electoral de 1996, que empieza ya a dibujarse en el horizonte, indica que Clinton debe hacer todos los esfuerzos posibles por mantener el voto femenino de su lado.
La publicidad de los abusos domésticos y de la violencia de puertas adentro ha experimentado además un importante cambio a partir del caso Simpson, el jugador de fútbol juzgado ahora por doble homicidio. Independientemente del resultado del juicio y de que se le considere al final inocente o culpable en el asesinato de su ex mujer y del supuesto amante de ésta, en el proceso han quedado al descubierto con toda clase de detalles las barbaridades y atropellos físicos ejercidos contra Nicole Simpson.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.