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Los primeros inquilinos de las Torres KIO anuncian su llegada para septiembre

Elsa Fernández-Santos

Nueve de las 27 plantas de una de las Torres KIO ya tienen inquilinos. Se trata de 600 trabajadores del consorcio de telefonía móvil Antel, que instalará sus oficinas el próximo mes de septiembre en las torres inclinadas de la plaza de Castilla. Eduardo Serra, presidente de Airtel, firmó ayer con Alfonso Cortina, presidente de Produsa, sociedad propietaria de las torres, el contrato de alquiler por 21,5 millones mensuales. Cortina aseguró que, para poder cumplir con el acuerdo, los turnos de las obras se ampliarán a cuatro diarios.

"Hemos elegido la torre del oeste, la que más se ve desde la Castellana", señaló Eduardo Serra tras sellar el contrato. "El señor Serra va a tener el mejor despacho de Madrid", añadió Alfonso Cortina, señalando en una foto la esquina inclinada de la última planta de estos rascacielos de 103 metros de altura. "Nuestras plantas serán las primeras, empezando por el cielo", apostilló Serra en tono festivo. Para justificar su euforia, los dos empresarios concluyeron: "Para todos nosotros éste es un momento muy importante".Los primeros contactos entre Airtel y Produsa comenzaron hace menos de un mes. Ayer, Alfonso Cortina afirmó: "No teníamos prevista la comercialización de las torres hasta dentro de seis meses, pero Airtel se ha adelantado y nos ha desbaratado los planes". Cortina. aseguré que las torres, todavía en obras -la oeste es, además, la más retrasada-, estarán terminadas antes del 1 de septiembre.

Airtel, consorcio que comenzará a explotar su licencia de telefonía móvil en el mes de octubre, pagará al mes 21.500.000 pesetas de alquiler: 2.000 pesetas por cada uno los 10.000 metros cuadrados alquilados y 15.000 pesetas por cada una de las 100 plazas de garaje que corresponden a las nueve plantas. Además hay que sumar unas 800 pesetas al mes de comunidad -el precio no está fijado- por cada metro cuadrado ocupado.

El contrato, firmado por cinco años y prorrogable, se revisará. de común acuerdo dentro de dos años y medio. Asimismo, el acuerdo incluye la posibilidad de alquilar, por el mismo precio, otros 5.000 metros cuadros. El contrato, que supone el 40% de ocupación de una de las torres, incluye que el logopito de Airtel deberá figurar en la fachada. "La ubicación no romperá la estética del edificio", apuntó Juan Cervigón, consejero delegado de Produsa.

La construcción de las Torres KIO, conocidas así en referencia a la procedencia del grupo (Kuwait Investment Office) que financió el proyecto Puerta de Europa, su verdadero nombre, se paralizó tras la suspensión de pagos de su propietaria, la inmobiliaria Urbanor. En 1993 los dos rascacielos acabaron en manos de sus acreedores (Cajamadrid, Fomento de Construcciones y Contratas y Banco Central Hispano, hoy el grupo Produsa). Ayer, el futuro incierto de unas torres que iban para símbolo del Madrid finaciero y que acabaron como exponente de la recesión, parecía finalmente despejado. "El día de la inauguración daremos una gran fiesta", aseguró su primer inquilino.

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Sobre la firma

Elsa Fernández-Santos
Crítica de cine en EL PAÍS y columnista en ICON y SModa. Durante 25 años fue periodista cultural, especializada en cine, en este periódico. Colaboradora del Archivo Lafuente, para el que ha comisariado exposiciones, y del programa de La2 'Historia de Nuestro Cine'. Escribió un libro-entrevista con Manolo Blahnik y el relato ilustrado ‘La bombilla’

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