Kózirev anuncia el fin de la 'Iuna de miel' entre Washington y Moscú

"La luna de miel ha terminado, aunque no en divorcio". Así resumió ayer el ministro de Exteriores ruso, Andréi Kózirev, sus dos días de entrevistas en Ginebra con el secretario de Estado norteamericano, Warren Christopher, celebradas con el fin de preparar la cumbre entre Bill Clinton y Borís Yeltsin, el próximo día 9 de mayo en Moscú, con motivo del 500 aniversario del final de la H Guerra Mundial en Europa. La oposición rusa a la ampliación de la OTAN, la inquietud de EE UU ante la venta de centrales nucleares rusas a Irán y la guerra de Chechenia impidieron el acuerdo entre ambos cancilleres.

Christopher aprovechó la ocasión para leerle de nuevo la cartilla a su homólogo ruso sobre la guerra chechena. "Estoy preocupado por la escalada del conflicto", dijo ayer, en la conferencia de prensa conjunta celebrada tras las conversaciones, el secretario de Estado norteamericano, quien instó a Rusia a que permita el acceso de la ayuda humanitaria a la población y busque una solución pacífica al enfrentamiento armado. "Rusia está pagando un alto precio en la opinión pública mundial y los combates deben concluir lo antes posible", añadió.

La guerra en Chechenia -donde continúa la ofensiva de las tropas rusas, que ayer capturaron la ciudad de Argún, uno de los bastiones estratégicos de los independentistas chechenos, situado a unos 15 kilómetros al este de la capital, Grozni- Ínipedirá a Rusia desempeñar un papel más activo en la próxima cumbre del G-7 (los siete países más industrializados del mundo), a celebrar en junio en Halifax (Canadá).

Por el momento, Yeltsin tendrá que conformarse con asistir a la cena previa a la reunión, como ya hiciera el pasado año, "sin participar en las discusiones económicas", afirmó Christopher.

Y es que la luna de miel, como reconoció Kózirev, "se ha terminado". Pero se apresuró a precisar que no ha concluido en divorcio, sino que le ha habilitado para resolver los problemas. "Lo que queremos evitar es la infidelidad", dijo el ministro.

En cuanto al reciente contrato firmado por Rusia para abastecer a Irán de reactores nucleares, acuerdo que no presenta mayor "problema" para Kózirev, Christopher le manifestó "la fuerte oposición" de su país a la cooperación atómica con Irán y le advirtió de las intenciones de Teherán en el terreno nuclear".

Sobre las reticencias rusas a los planes de ampliación de la OTAN, Christopher sólo se refirió a la "voluntad de ambos países de continuar el diálogo" y del "refórzamiento de los canales existentes", en concreto, de la Asociación para la Paz.

Para que todo no fueran desavenencias, los dos cancilleres, que todavía se reunirán en otra ocasión, probablemente en abril, antes de la cumbre de los presidentes, han acordado crear un grupo de trabajo de expertos que estudien los asuntos relacionados con la no proliferación de armas nucleares.

Andréi Kózirev anunció también que había presentado a su interlocutor "algunas ideas nuevas" para la solución del conflicto de Bosnia, pero que su país quería evitar "poner en un aprieto o dividir al grupo de contacto". Aunque aún no se conocen en detalle las propuestas rusas, su objetivo sería el reconocimiento por Serbia de Bosnia y Croacia a cambio del levantamiento simultáneo de las sanciones internacionales.