Rojo pide a todos los partidos que afronten la reducción del déficit para estabilizar la peseta

Luis Ángel Rojo, gobernador del Banco de España, lanzó ayer en el Congreso de los Diputados un llamamiento a todos los grupos políticos para que alcancen un consenso que permita reducir el déficit público. Ésta es, a su juicio, la mejor actuación posible para estabilizar el tipo de cambio de la peseta -desde hace dos meses bajo presión- y los tipos de interés "a medio y largo plazo". Rojo descartó enérgicamente que España aplique unilateralmente un control al libre movimiento de capitales o que el banco central recurra a subidas de tipos de interés para frenar la especulación sobre la peseta.

En su comparecencia ante la comisión de Economía Hacienda del Congreso, Luis Ángel Rojo insistió ayer en que la mejor contribución que pueden hacer los grupos políticos a la actual situación de inestabilidad cambiaria es hacer frente al problema del déficit presupuestario. En su opinión, un consenso para reducir este desequilibrio ayudaría a combatir el temor de los mercados de que la crisis política actual impida hacer los ajustes necesarios.El gobernador cree que ésta es la mejor línea de actuación, ya que España "por su dimensión económica y financiera" poco puede hacer para lograr una mayor cooperación monetaria internacional y señaló que tampoco es el papel del Banco de España "proponer soluciones a los problemas políticos domésticos".

El llamamiento del gobernador, que él más tarde insistiría en que "no es una propuesta política", fue recogido casi en exclusiva por el grupo de CiU. Su representante, Joaquim Homs, insistió en la conveniencia de un pacto semejante "para retener la depreciación de la peseta". Para Homs, lo más destacable de este esfuerzo presupuestario es que ayudaría a contener la subida de los tipos de interés.

Sin embargo, la diputada socialista Mercedes Aroz se mostró contraria a que hubiera un acuerdo formal y señaló que para seguir avanzando en la reducción del déficit público sería suficiente con eliminar la crispación política. El diputado popular Cristóbal Montoro no se dio por aludido y responsabilizó en exclusiva al Gobierno de la actual crisis. de la peseta. El representante del PNV Jon Zabalía sí se declaró partidario de un pacto "político y económico amplio, pero una vez que la peseta esté fuera del Sistema Monetario Europeo". Para el diputado de Izquierda Unida, Ramón Espasa, el mecanismo de cambios europeo es perverso e insolidario y la reducción del déficit tiene que venir de la mano de un aumento de los ingresos. Luis Ángel Rojo se vio forzado a matizar su llamamiento: "La autoridad política del Banco de España es nula, no puedo hacerles una propuesta y menos un pacto".

Ante el debate suscitado sobre la posible salida de la peseta del SME, Rojo defendió que, pese a que el mecanismo se ha visto debilitado en los últimos años, "todavía tiene un efecto disciplinador muy importante". En cuanto a la posibilidad de introducir restricciones al libre movimiento de capitales, el gobernador se declaró rotundamente contrario a que España adoptara esta decisión unilateralmente. "Esta limitación tendría que ser adaptada a escala mundial y liderada por Estados Unidos y Alemania". El gobernador atribuyó gran parte de la crisis cambiaria actual a la "inadecuada coordinación monetaria internacional". Destacó cuatro factores que explican las perturbaciones de los mercados que han arrastrado al dólar y las monedas europeas más débiles y provocado una fuerte apreciación del marco y el yen: la posición deudora neta de Estados Unidos; la escasez de ahorro mundial; la rapidez y la globalización de los movimientos de capitales; la diferencia de la situación en el ciclo de EE UU y Alemania (lo que implica una expectativa distinta sobre los tipos de interés); y, finalmente, la inestabilidad política doméstica en algunos países europeos.