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Un profesor de la Complutense, obligado a jubilarse a mitad del curso

Antonio Jiménez Barca

Jack VVhite, inglés, profesor asociado de Lengua Inglesa de la Complutense desde 1947, cumplió 65 años el pasado lunes. Y con el cumpleaños le ha llegado, por ley, la jubilación. El mismo día. Automática y fulminantemente. Los alumnos protestan porque, cuando quedan dos meses para que termine el curso, algunos tendrán que cambiar de profesor y otros quedarse sin él.

White enseñaba a tres grupos. De ellos, sólo uno tiene sustituto. Los otros dos, que agrupan 160 alumnos, aguardan profesor. El recientemente jubilado se enteró en enero de que tenía que dejar la universidad el día de su cumpleaños número 65. Intentó, con la ayuda de su departamento, que le dejaran ejercer hasta fin de- curso. Imposible. Su caso, al no ser profesor numerario, esto es, de oposición, está regulado directamente por la legislación laboral. Los profesores titulares pueden optar por jubilarse a los 70 años.Así que el viernes pasado -último día de trabajo de White, ya que el lunes, fecha de su cumpleaños y comienzo de su retiro, era festivo- los estudiantes le improvisaron un homenaje. Allí le mostraron las 700 firmas que los alumnos han recogido expresando su rechazo a la medida. Por allí acudió también la tuna, que cantó aquello de No te vayas todavía... Pero se fue.

En el fondo, el profesor jubilado piensa que el retiro no es una mala cosa, que se dispone de más tiempo para leer, dar conferencias y que, además, es necesario dejar sitio a los jóvenes."No es una tienda"

Lo que le apena es que sea a mitad de curso. "Enseñar no es como trabajar en una tienda", cuenta White. "¿Qué hubiera pasado si en vez de cumplir años en marzo hubiera tenido la mala suerte de cumplirlos en junio? Habría dado todas las clases, pero no hubiera podido examinar a nadie", añade.

Joan Neff, jefa del departamento de Lengua Inglesa de la Facultad de Filología de la Complutense, considera la medida "poco flexible y nada inteligente". Además de perder un profesor "admirable", Neff ha debido hacer frente a una sustitución no prevista. El resultado de todo el lío burocrático es el tener a White en su casa mientras dos de los tres grupos todavía no cuentan con profesor.

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Los alumnos coinciden en destacar el entusiasmo y la seriedad de su ex profesor. Afirman que nunca faltaba a clase y que siempre le interesó enseñar. Unos lo encontraban anticuado, pero la mayoría lo apreciaba, e incluso había quien lo reverenciaba.

Carlos Pérez Reyes, director técnico del vicerrectorado de profesorado de la Complutense, afirma que el caso del profesor White no es insólito. "Cada año tenemos cuatro o cinco", afirma.

White, que estudió en Oxford, piensa que la enseñanza es algo parecido al amor. "Platónico, claro", apunta. "Y esta jubilación en mitad del curso es absurda", añade.

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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