Unión Fenosa quita la luz a las favelas de la Cañada Real

Las 56 familias que el Ayuntamiento de Madrid trasladó en mayo de 1994 a la Cañada Real, junto al vertedero de Valdemingómez, llevan una semana sin luz. Unión Fenosa ha cortado el suministro porque los chabolistas no han abonado ningún recibo desde agosto de 1994. La deuda asciende a 1.350.000 pesetas. Los habitantes de las favelas conocieron la situación y la amenaza de corte hace unas dos semanas. Los recibos no les habían llegado por razones que se desconocen.Luis Martín, párroco de la iglesia de Santo Domingo de la Calzada, cercana al asentamiento, recibió hace 15 días un recibo de 490.000 pesetas correspondiente al periodo de agosto a noviembre que los chabolistas debían haber abonado como fecha tope en diciembre.

Los pobladores del asentamiento, al enterarse, reunieron 250.000 pesetas y se las llevaron al cura. Pero no eran suficientes. Además, tienen pendientes otras dos facturas, de unas 430.000 pesetas cada una, que deben abonar antes del 18 de abril. Unión Fenosa ha renunciado a aplazar el pago porque cree que el Ayuntamiento va a trasladar a estas familias y teme no cobrar.