Un gan parque unirá Barajas y Alcobendas

Las ardillas podrán viajar del aeropuerto de Barajas a la frontera que separa Madrid de Alcobendas sin tocar tierra. El Ayuntamiento, ha proyectado entre esos dos puntos un gran parque de 903 hectáreas, la denominada Casa de Campo del Este, con una extensión cuatro veces superior al parque Juan Carlos I. Este espacio verde arranca en el Campo de las Naciones y da continuidad al Olivar de la Hinojosa. Además, el Ayuntamiento de Madrid recalificará más de 21 millones de metros cuadrados de suelo para convertirlos en nuevas zonas verdes.

El Olivar de la Hinojosa, bautizado como Parque Juan Carlos I, es el último gran espacio verde proyectado para Madrid. Idea del alcalde Enrique Tierno Galván, fue inaugurado por Agustín Rodríguez Sahagún con 220 hectáreas.Ahora, el equipo de José María Álvarez del Manzano va a superar esa marca, y ha dibujado para la ciudad del futuro la denominada Casa de Campo del Este, un colchón verde de 903 hectáreas entre el aeropuerto de Barajas y el municipio de Alcobendas (83.000 habitantes).

El nuevo espacio de recreo, al que los urbanistas se refieren como Parque de Valdebebas, tendrá la mitad de hectáreas que la actual Casa de Campo y regalará continuidad al Olivar de la Hinojosa.

El nuevo parque figura como una de las principales apuestas del Madrid futuro, y se enmarca dentro de la ampliación del aeropuerto de Barajas.

Este proyecto, diseñado por el Ministerio de Obras Públicas y Transportes, cuenta con el apoyo municipal salvo en una de sus piezas: el ferrocarril de cercanías que unirá las terminales con el distrito de Hortaleza.

El trazado es todavía motivo de discusión entre las tres administraciones que promueven la operación urbanística.

Más zonas verdes

Luis Rodríguez Avial, arquitecto encargado de diseñar los ensanches de la ciudad, asegura que la oficina que dirige ha estudiado y aceptado las sugerencias vecinales sobre nuevas zonas verdes. "De hecho, habrá 21 millones de metros cuadrados de zonas verdes más que en la actualidad", comentó Rodríguez Avial.

El gobierno municipal ha diseñado un plan especial para el tramo sur del río Manzanares. La estrategia consiste en tratar los vertidos contaminantes, encauzar el río, forestar las riberas, reconvertir el vertedero de Toriles, acondicionar huertos de ocio y levantar dotaciones complementarias para promovor actividades culturales basadas fundamentalmente en el disfrute del medio natural.

La propuesta municipal -crear un parque lineal del Manzanares- es idéntica a la que aparecía en el diseño de ciudad que los socialistas aprobaron en 1985, aunque los actuales dirigentes municipales matizan que en esta ocasión se aprueba un "tratamiento menos paisajístico y más recuperador de las riberas", en palabras de los urbanistas.

En esta zona, el Ayuntamiento de Madrid proyecta un puente sobre el río y la ronda de circunvalación M-30 que permitirá conectar la avenida del Planetario y la calle de Antonio López. Así, los distritos de Usera y Arganzuela mejorarán "sus relaciones viarias"

Eje de la vitalidad

Para la zona de Villaverde, el Ayuntamiento de Madrid mantiene su apuesta por hacer de la avenida de Córdoba -antigua carretera de Andalucía- el eje del distrito. La idea es que la avenida aumente la vitalidad de barrios como Los Almendrales, Las Carolinas, San Fermín, Rancho del Cordobés, El Espinillo, Ciudad de los Ángeles, Villaverde Bajo, San Cristóbal y Los Rosales.

En el catálogo municipal elaborado para proteger las riquezas de Madrid, los técnicos urbanistas del proyecto han incluido, por su interés geológico, los siguientes enclaves: Cerro Almodóvar, Cerro Fraternidad, Cantera de la Cañada, Fuente del Berro, Fuente del Rey, Estación de Pitis, Colonia Hogar del Taxista y la Ribera del Manzanares, por los ricos yacimientos que guardan estas zonas.