El Ejército Zapatista acepta el diálogo con el Gobierno mexicano

La respuesta llegó en la noche del jueves, pasadas las diez: el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), la guerrilla alzada en armas en el Estado mexicano de Chiapas en enero de 1994, aceptaba el diálogo de paz propuesto por el Gobierno. Se trata de un sí con matices. Los contactos serán de. momentos epistolares, en tanto el Ejército permanezca en su territorio, la selva Lacandona. Un soplo de alivio enfría la alterada vida política del país, a pesar de que la reacción de la guerrilla, cada vez más aislada militar y políticamente, era previsible.

El comunicado zapatista, firmado por su comandancia general, data del 11 de marzo, cuatro días después de que el Congreso mexicano aprobara casi por unanimidad la ley para el diálogo en Chiapas, que recoge las pautas sobre las que el presidente Ernesto Zedillo desea construir la negociación. El texto, redactado por todos los grupos políticos -incluido el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), alineado con las reivindicaciones de la guerrilla- había sido modificado para incluir algunas exigencias del EZLN, entre ellas el reconocimiento de su nombre y causa.La dirección zapatista considera que la ley, a pesar de que presenta "serias omisiones", "contiene elementos importantes y valiosos que permiten crear condiciones dignas para reanudar el diálogo". "El EZLN saluda *la promulgación de la mencionada ley y declara que, en base a ella, reanudará contactos con la Secretaría de Gobernación, representante del Ejecutivo federal", declara la nota.

Los funcionarios de Gobernación (equivalente al Ministerio del Interior español), con su titular, Esteban Moctezuma, a la cabeza, tendrán que conformarse de momento con un intercambio epistolar, ejercicio literario rescatado por la guerrilla. El contacto directo se producirá, dice el comando supremo de miles de mexicanos", cuando 1as condiciones físicas" lo permitan, lo que significa, entre otras cosas, la salida del Ejército de la selva.

La respuesta de Gobierno no se hizo esperar: "El intercambio epistolar permitirá zanjar diferencias para poder reanudar el diálogo lo antes posible", afirmaba complacido el Ejecutivo en un comunicado emitido a la una de la madrugada. "Sólo manteniendo una comunicación permanente se podrá solucionar cualquier punto ( ... ) para reanudar el diálogo directo".

Con las dos partes de acuerdo, será ahora la Comisión Nacional de Intermediación (Cona¡), fundada por el obispo de San Cristóbal de las Casas, Samuel Ruiz, la encargada de hacer de correo. Sobre el terreno, en Chiapas, el Ejército retiraba ayer los controles y trasladaba sus posiciones fuera de los poblados del otrora territorio zapatista, según ordenó el martes el Gobierno.Intento fallido

Las puertas a la negociación se abren así de nuevo, después de un primer intento fallido que tuvo su punto álgido en la entrevista que mantuvieron, el 15 de enero en la selva Lacandona, los dirigentes zapatistas y Esteban Moctezuma. Entonces, la dilación del EZLN en dar una respuesta clara, en un momento en el que la supervivencia política y económica del país estaba en juego, impulsó al presidente Zedillo a actuar con contundencia: tras desenmascarar al mítico líder zapatista, el subcomandante Marcos, y ordenar su detención, el Ejército tomó bajo su control la zona de conflicto, obligando a la guerrilla a replegarse hacia el interior de la selva.

El mandatario mexicano puso entonces en marcha la maquinaria política: preparó una iniciativa de paz, ampliada por el Congreso, y logró el respaldo de todos los partidos. Acorralado militar y políticamente, y con una sociedad agobiada por la catástrofe económica, al EZLN no le quedaba en esta ocasión más salida que dar una respuesta, y esta vez rápida.