Izquierda / derecha

Joaquín Estefanía, Javier Pradera y Norberto Bobbio (éste, a través de una entrevista) han explicado en1as páginas de EL PAÍS el con tenido del último libro de Bobbio: Derecha e izquierda. Razones y significados de una distinción política. Este debate me parece del mayor interés, y quisiera manifestar un punto de vista que no coincide con el expuesto.La diada izquierda / derecha es establecida por Bobbio atendiendo a un criterio fundamental: la izquierda incide en la igualdad, y la derecha, en la diversidad. Este criterio sirve, no es nada nuevo, para la distinción progresista / conservador, pero en mi opinión, y aunque es indudable que ambas diadas son tomadas casi siempre como sinónimos, la distinción izquierda / derecha no resiste el análisis. Mostraré primero el porqué de esta afirmación, y propondré después un uso pertinente de esos términos topológicos.

La ideología con más fuerza en nuestros días..., el llamado pos modenusmo, cuyas fuente! se en cuentran en Nietzsche, el romanticismo y el cinismo griego, no encaja con los criterios de Bobbio. Esta ideología es, sin duda, conserva dora, pues su mayor ansia es la di versidad, pero sus defensores combaten abiertamente la tradición, la costumbre y la fuerza del pasado, y no es extraño verles marchar junto a los progresistas cuando la derecha no cede ante su exigencia de libertad y los descalifica tildándolos de individualistas... No son, pues, progresistas, pero se enfrentan a la derecha: son la izquierda conservadora.

Tomando, así, a la izquierda como la posición que se enfrenta al poder establecido, no tendríamos que habernos sorprendido cuando en los estertores de la ex URSS se llamaba derecha al comunismo e izquierda a los reformistas (algo que tampoco encaja en el discurso de Bobbio), si bien los primeros no eran conservadores ni los segundos eran progresistas (aunque hubo quien los calificó así). Por lo demás, en el origen mismo de la diada izquierda / derecha en la Francia revolucionaria vemos que unos eran más partidarios de las reformas que los otros.

imaginemos un partido de tenis entre alguien que juega con la mano derecha y un oponente que utiliza. la izquierda (definidas con el criterio, de Bobbio). Pues bien, lo cierto es que en ambos casos hablamos de derecha cuando golpean la bola (¿del mundo?) de un, modo similar (desde más arriba o más abajo) al que lo hacen cuando tienen en su poder el inicio del juego. Por consiguiente, la izquierda no puede ser otra cosa que el revés. Así ocurre . en política. Y por eso el posmoderno, siempre a la izquierda, tiene tan difícil asiento en el poder. Precisamente lo único que tiene fácil en el tenis: el asiento. Porque es que así, ni Berasategui.-