Un sector de los conservadores exige a Major una política más dura en el Ulster
Al final, el primer ministro británico, John- Major, será quien pagué los platos rotos por el polémico viaje de Gerry Adams, líder del Sinn Fein, a Estados Unidos. El fiasco diplómatico que ha supuesto para Londres esta visita se ha saldado con una nueva fisura en las filas conservadoras. Un sector de los diputados tories acudirá hoy al Parlamento a pedir a Major que endurezca su actitud con el Sinn Fein y prohíba a sus ministros a sentarse en una mesa negociadora con los representantes del partido republicano si antes el IRA no se compromete a entregar sus armas.Prueba de las dificultades de Major fue la embarazosa situación en que se vió ayer, cuando antes de partir para Oriente Próximo, los, periodistas le preguntaron cuál era la diferencia entre el encuentro del presidente Clinton con Adams y su prevista visita al líder palestino Yasir Arafat. Major sólo supo responder: "El presidente Arafat ha renunciado ahora al terrorismo, mientras que me temo que el Sinn Fein está aún directamente relacionado con una organización terrorista".
Una treintena de parlamentarios conservadores están dispuestos a firmar una moción de condena al Gobierno por su forma de llevar el proceso de paz en el Ulster. Andrew Hunter, presidente de comité parlamentario para Irlanda del Norte, será el encargado de presentar el texto que apoya parte del ala derecha conservadora. El mismo sector que observó con reticencia la carga nacionalista del documento marco, presentado por Major hace dos semanas en Belfast, y el que contempló con estupor cómo el Gobierno ablandaba sus exigencias en torno a la entrega de armas del IRA antes de que las conversaciones negociadoras sobre el futuro de Irlanda del Norte, se inicien. Para ellos, la autorización conseguida por Gerry Adams para recaudar fondos en Estados Unidos -el Sinn Fein es libre de recaudar dinero también en el Reino Unido- es una amenaza más porque piensan que los dólares calientes irán a parar a las manos del IRA.
El desarme del IRA
Mientras Gerry Adams negaba a su llegada a Nueva York, la noche del sábado, que el IRA necesite más armas, embarcado como está en un alto el fuego, el número dos del Sinn Fein, Martin McGuinness, insistió ayer en que no sería "ni realista ni juicioso" que su partido reclamase el desarme al IRA provisional antes de que las conversaciones comiencen. McGuinness se permitió además recordar a los británicos que un retroceso en la actitud negociadora de Londres podría implicar un retorno a la violencia en Irlanda del Norte.
Ayer, la prensa británica recogía los pormenores del programa de actos de Gerry Adanis en EE UU, haciendo hincapié en que sólo John Major tendrá una acogida del mismo rango cuando viaje a Washington dentro de tres semanas. La prensa calcula que Adams puede recaudar unos 100.000 dólares en esta visita.
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