Un notable incremento de población
La semana pasada, Israel y los palestinos acordaron fijar el 1 de julio como objetivo para la formulación de un plan sobre los asentamientos. Pero haciendo suyas las palabras de Rabin, líderes palestinos recuerdan que en Palestina "no hay fechas sagradas" y temen nuevas demoras, que podrían facilitar la expansión de asentamientos y la expropiación de tierras para la construcción de caminos para uso del Ejército y los colonos. Según datos recientes, la población de colonos judíos ha registrado un incremento de más del 10% (hasta llegar a la cifra de 140.000) desde la firma de la Declaración de Principios en 1993.La frustración palestina adquirió matices violentos en diciembre pasado, cuando aldeanos de Al Jader, al sur de Belén, chocaron con la policía que protegía tractores en furiosos trabajos de expansión del asentamiento de Efrat. Los palestinos dijeron que se les habían robado la tierra. Los colonos mostraron documentos para apoyar su alegato de que las tierras les habían sido vendidas con todas las de la ley.
La disputa, por supuesto, no ha hecho sino avivar las sospechas palestinas y enfurecer a la calle palestina. "Volveremos a salir con piedras y palos. No nos detendrá ninguna orden de Arafat", decía el otro día Malimúd N., un joven activista de izquierdas de Nablus que, como muchos correligionarios, están utilizando los comités de defensa de la tierra como punta de lanza en su nueva campaña contra Israel y su desafío a la ANP, a la cual consideran impotente y pusilánime frente a los designios de los colonos.
Rabin, en un esfuerzo por desactivar lo que se perfila como una crisis inminente, ha creado un comité interministerial para lidiar con el enredo de las expropiaciones.
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