La música encabeza las exportaciones británicas

No se trata tan sólo de una cuestión cultural. La música pop británica es una industria tan sólida y productiva como la del acero. Los éxitos de Eric Clapton, Elton John, Mick Jagger o Phil Collins aportaron a las arcas del Estado más de mil millones de libras -más de 200.000 millones de pesetas- en 1993, de acuerdo con los datos aportados por una organización cuasi gubernamental británica, British Invisibles.Cierto que la mayoría de las grandes figuras por las que los británicos cobran sustanciosos royalties son artistas maduros, sin que se vea una nueva generación de parecido impacto internacional en perspectiva, pero esto no resta importancia al fenómeno.

Beneficiarios todos ellos de la difusión cultural que ha alcanza-, do el idioma inglés, los músicos pop disfrutan de las ventajas adicionales de pertenecer a la amplia comunidad lingüística anglosajona. Branson, fundador del grupo Virgin asegura que "la. música británica goza de unas excepcionales ventajas de difusión. Se vende con facilidad en 70 u 80 países del mundo, mientras los grupos franceses o alemanes encuentran muchas más dificultades de exportación". La mayoría de las ganancias musicales proceden, según British Invisibles, de actuaciones en vivo o grabaciones, siendo este último capítulo el más rentable del paquete.

Los ingresos globales que proporciona este sector son, por cierto, cinco veces superiores a los obtenidos por la industria cinematográfica del país. La televisión británica viene a ser la oveja negra del conjunto, en cuanto a rentabilidad económica, con un saldo negativo de unos 22.000 millones de pesetas el mismo año 1993.