_
_
_
_
_

El juez encamina a Pinto Fontán hacia el banquillo bajo la imputación de estafa

José Luis Pinto Fontán, de 54 años, el constructor que dejó empantanada en la década de los setenta la urbanización Nuevo Versalles, en Fuenlabrada, se acerca al banquillo bajo la imputación de estafa y falsedad. Pero no por ese frustrado proyecto -del que salió indemne y que concluyó hace año y medio con la voladura de los esqueletos de los 21 edificios ilegales. entonces ideados-, sino por las obras de la urbanización Las Terrazas, de Aravaca. Pinto: Fontán emprendió esta promoción ya con su nuevo apellido (Gómez Pinto), cuando todos daban por desaparecido a aquel empresario que dejó un reguero de deudas y que fue reencontrado por EL PAÍS en una lujosa mansión de Somlosaguas -donde residía- en junio de 1993. Más tarde se descubrió que el diputado José María Mohedano le había asesorado legalmente tanto con un apellido como con otro. Mohedano dimitió a continuación como secretario general del Grupo Parlamentario Socialista.El auto redactado por el juez -que cierra la investigación judicial- significa en la práctica que Pinto Fontán tendrá que sentarse en el banquillo. Y previsiblemente lo hará junto con otras 13 personas, según fuentes de las partes; entre ellas, cinco altos cargos de La Caixa, entidad que intervino en la financiación de esta urbanización de 220 viviendas, todavía inacabada.

El abogado que representa a una gran parte de los compradores, Manuel Murillo, ha pedido la apertura del juicio oral contra estas 14 personas. También ha formulado un escrito de acusación en el que pide 24 años de cárcel para Pinto.

A pesar de que Pinto Fontán no figura como responsable de la sociedad Aravaca Somosaguas -promotora de Las Terrazas-, el acusador particular cree que el constructor fue el auténtico artífice de las obras, y, que Carlos García. Yanes, administrador único de la promotora, actuó como testaferro. Murillo solicita también que los inculpados paguen solidariamente una fianza de 700 millones.

La investigación judicial sobre este asunto surgió en marzo de 1993. El Juzgado de Instrucción número 27 admitió a trámite una querella de PYOMPSA contra la promotora de Las Terrazas y contra La Caixa. PYOMPSA firmó en 1991 la compra de varios inmuebles en la citada urbanización, por un valor de 112 millones. Los perjudicados declararon haber pagado más de 50 millones a la promotora. El resto (72 millones) correspondía a la hipoteca suscrita por Aravaca con La Caixa. Se produjo un cambio en las condiciones de la hipoteca que, según los perjudicados les supuso un grave perjuicio económico. La Caixa entregó el dinero a la promotora, pero ésta no lo destinó a las obras. Cuando La Caixa pasó a ser dueña de los pisos, los compradores no habían recibido las casas. Pinto Fontán tiene otra causa pendiente, en el Juzgado 4.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_