El Gobierno de Laos comunica oficialmente a España que los documentos de Roldán son falsos

Comunicado de prensa y lo que en el lenguaje diplomático se llama nota verbal. Ésta es la cosecha obtenida ayer por el embajador de España en Bangkok, Carlos Spottorno Díaz-Caro, al término de su peregrinación por tres ministerios laosianos -Asuntos Exteriores, Justicia e Interior- para intentar aclarar las condiciones de la detención y la entrega a la policía española en Bangkok del fugitivo Luis Roldán. Los laosianos lo desmentirán todo por enésima vez en ambos textos. "No le puedo decir nada; quiero primero hablar con el ministro" Javier Solana, declaró escuetamente Spottorno al término de su última cita del día en el Ministerio de Asuntos Exteriores laosiano.

Con anterioridad se había entrevistado con los titulares de las carteras de Justicia, Kham Ouane Bouplia, y de Interior, el general Choummaly Sayasone durante menos de cinco minutos.El embajador en misión jugó al escondite con la prensa española en Vientian durante toda la jornada. Lo hizo dando instrucciones en su hotel para que los recepcionistas desmintiesen que se hospedaba allí o intentando salir del Ministerio de Exteriores por una puerta lateral para evitar encuentros inoportunos.

Las cautelas del embajador le sirvieron de poco. Su interlocutor en el departamento de Exteriores laosiano -el ministro y el viceministro están de viaje-, Susakon Pathamavong, director de Asuntos Consulares, había anticipado el contenido del comunicado que difundirá hoy la KPL, la agencia de prensa oficial de Laos. "Para nosotros este asunto es pequeño y basta con hacer un comunicado de prensa sin que llegue a ser oficial", asegura Tuan Bouranang, portavoz del ministerio.

Ningún visado

Dirá primero, afirmó Susakon, que los documentos otorgando la extradición son falsos. En segundo lugar asegurar que, por lo menos bajo su nombre auténtico, Roldán no obtuvo un visado de entrada en Laos y tampoco pisó el país del que, evidentemente, no pudo ser extraditado. Confirmará, por último, el desarrollo de una investigación por las autoridades laosianas para averiguar quién pudo ayudar a elaborar los famosos documentos. Susakon, que recibió a Spottorno durante cien minutos, explica detenidamente por qué los documentos son una burda manipulación.

"Hay múltiples detalles que lo evidencian, desde el membrete con el nombre del país que figura arriba de la carta, que ya no se utiliza, hasta la firma del ministro, que ni siquiera es una imitación, pasando por lo que figura debajo en caracteres lao (El Ministerio), que nunca se escribe en ese lugar, y sin olvidar el sello con la pagoda, que tampoco se coloca al pie de la correspondencia".

En el Ministerio de Interior el discurso es idéntico que en el de Asuntos Exteriores. El capitán Vilun, que sirve de enlace a Interpol y habla un inglés correcto, recuerda en voz alta que ningún norteamericano detenido y expulsado a petición de las autoridades de Estados Unidos ha sido acompañado más allá del aeropuerto de Vientian. Además, Laos no tiene ni siquiera un tratado de extradición con Tailandia, y expulsa, no extradita, a los extranjeros. ¿Por qué Roldán iba a tener un trato diferente? Convencido de su eficacia, Vilun añade: "Si aquí pasa algo, le capturan y se lo llevan, esto no se hace sin nuestro consentimiento".

En un despacho cercano, en el departamento de Relaciones Exteriores del Ministerio de Interior que dirige el capitán Houmphanh Souksavanh, está el famoso fax (número de teléfono 2125 54) desde el que supuestamente se comunicó al titular español de Interior, Juan Alberto Belloch, la detención de Roldán y se le solicitaba que para acelerar su extradición contestase precisando qué acusaciones habían sido formuladas contra él.

El fax es, en realidad, un mero teléfono blanco de teclas, pero bastante antiguo. "Aquí nunca' hubo un fax", afirma Houmphanh. En Interior, agrega Vilun, "sólo tenemos dos aparatos de fax", uno el suyo y otro el del ministro, cuya autorización es necesaria para utilizarlos con el extranjero. Cabe, pues, que algún impostor haya introducido en el remite de otro fax, acaso incluso en otro país, un número de teléfono del Ministerio de Interior de Laos".

Cada día que transcurre aparece en Laos un dato adicional que socava un poco más la versión del Ministerio de Justicia español y de la policía sobre las circunstancias que rodearon la detención y entrega del ex director general de la Guardia Civil española. A veces es la propia policía la que en España proporciona información que pone en cuestión su relato.

Los cinco agentes españoles que se hicieron cargo de Roldán el 27 de febrero en la zona de tránsito del aeropuerto de Bangkok tomaron imágenes del suceso. En ellas aparece el ex fugitivo con una gabardina negra que difícilmente podría llevar si hubiese llegado de Laos, que goza de un clima tropical. En Vientian la temperatura rebasa ligeramente los 30 grados a la sombra y hasta mayo no empezará la temporada de lluvias. Luis, como llaman los funcionarios laosianos al ex jefe de la Guardia Civil, se hubiese asado con esa prenda.