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CRISIS MONETARIA INTERNACIONAL

Los menores beneficios del Banco de España elevan el déficit público en febrero

Los indicadores de los dos principales desequilibrios de la economía española no van a ayudar al mantenimiento del actual tipo de cambio de la peseta al menos a corto plazo. Las previsiones sobre inflación y déficit público oscurecen el horizonte. En precios aún queda por ver cómo se refleja una parte de la subida de los impuestos de enero y que no se recogió en el IPC de ese mes. El dato de febrero puede ser clave. El año pasado los precios no variaron en febrero. Si la caída de la peseta es solamente respecto al marco y se mantiene la apreciación frente al dólar es posible que no haya tensiones inflacionistas adicionales y que incluso algunos precios internacionales (materias primas y energía sobre todo) bajen en los próximos meses.El déficit público va a tener una presentación peor en los próximos meses. Ya en enero el desequilibrio entre ingresos y gastos del Estado aumentó un 24%, como consecuencia sobre todo de una caída de los ingresos patrimoniales del Estado en enero de 1995 respecto a un año antes. Hace ahora un año el Estado ingresó más de 100.000 millones de pesetas por la venta de un paquete de acciones de Argentaria. En 1995 no ha habido privatización.

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Pero el déficit de febrero va a ser, aparentemente, peor aun que el de enero. Y otra vez debido a los menores ingresos patrimoniales del Estado. En febrero se ingresa una parte de los beneficios que el Banco de España obtuvo el año anterior. En 1994 estos ingresos fueron de 450.000 millones de pesetas; en este ejercicio esta partida ha caído hasta 815.000 millones de pesetas. Como compensación relativa, el Tesoro ha recibido eh febrero los 85.000 millones de pesetas del segundo operador de telefonía móvil. La diferencia de ingresos patrimoniales entre los dos años se acerca a los 400.000 millones de pesetas.

"Esta desviación está prevista y no pone en peligro el objetivo final de cerrar 1995 con un 5,9% de déficit" señalan en Economía donde se estudia presentar las cifras de ingresos y gastos en relación a las previsiones mensuales y no solo frente al mismo mes del año anterior "ya que pueden dar pié a interpretaciones equívocas" sobre el control del déficit. Para los responsables de Hacienda será a partir del inicio del segundo semestre cuando se deje notar la reducción del déficit público. Mientras tanto, convivirá "una contención de los gastos con un incremento elevado de los ingresos derivados de los impuestos y, al tiempo un crecimiento del déficit respecto al año anterior".

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