De menor a mayor
El cuarteto norteamericano Weezer supone la enésima vuelta de tuerca, en un negocio enroscado en sí mismo. El rock americano de última hora parece un segmento rectilíneo, cuyos dos polos son, pongamos un ejemplo, Pixies y Nirvana. El directo de Weezer es un reflejo de ese trayecto de ida y vuelta, y, pese a que las artes del cuarteto son más que correctas, el espectador no puede evitar verlos con cierta frialdad. Pensando, tal vez, que son siempre más emocionantes los originales. Máxime cuando sólo se aporta un puñado de canciones de buena factura comercial.Todo lo contrario que Mermelada. Teixi, Dani, Antonio y Juanito llevan más de 15 años mostrando que son los número 1 del rithm'n'blues en castellano. Sobre el escenario, apoyados por el genio de la armónica, Ñaco Goñi, y el flequillo de oro del rock nacional, Juanma del Olmo, los Mermelada son un castillo de fuegos artificiales que dibuja en el cielo los rostros de Lee Brilleaux, Chuck Berry, Albert Collins, Nick Lowe, Stiff Little Fingers... Mermelada, por derecho, forma ya parte de ese olimpo particular. Mucho arte para ser blancos y payos.
Para terminar, nuestros más sentidos agradecimientos a Café Tacuba. Gracias por transmitir la sensación de que en el pop aún quedan ventanas cerradas que, al abrirse, nos muestran para esos maravillosos y desconocidos. No todo está perdido, merced a la música exquisita de Joselo Y Quique Rangel, Meme y Cosme, y, sobre todo, a sus letras inteligentes que dan una nueva dimensión al castellano cantado.
