"Los sombreros y las botas no nos representan"
Garth Brooks, el rey del country, ha autorizado la venta en Europa, sólo hasta el mes de junio, de un disco recopilatorio, Friends in low places. Brooks, que controla sus discos hasta el mínimo detalle, prefiere editar nuevos álbumes, distintos continuamente, en lugar de sujetarse al paso obligado de los grandes éxitos. Con media docena de elepés y más de 40 millones de copias vendidas en todo el mundo, está decidido a ser profeta fuera de su tierra.El deseo de triunfar con la música country en Europa, o incluso Asia, tan lejanos a la cultura vaquera, es para Garth Brooks un reto que trasciende la operación comercial. "Creo que la razón que me impulsa a buscar otros públicos fuera de Estados Unidos es que tenemos una música que la gente debería escuchar, sin importar qué idioma hablen o en qué país vivan. Tenemos muchas canciones que interesan a todo el mundo, valores y una moral válida para mucha gente", afirma.
A pesar de la buena acogida que ha tenido Garth Brooks en el extranjero, sigue siendo difícil de asimilar el que una música como ésta, tan ligada a una parafernalia de rodeo, los westerns y una cultura puramente estadounidense, sea capaz de llegar a un público que sólo conoce esta cultura por las películas.
"Es cierto que esta música está muy unida a las raíces de la cultura norteamericana, y yo soy el primero en admitir que soy genuinamente americano. Pero también pienso que hay un público que, más allá de cualquier frontera geográfica, es capaz de emocionarse con este mundo y esta música. Cuando actuamos en Barcelona el año anterior, lo pasamos todos tan bien que no me lo podía creer. Nunca pensé que entenderían tan bien la música. Fue impresionante. Me encantaría volver", dice.
"El mundo se hace cada vez más pequeño y todo el mundo busca la música que le pueda gustar más. No hay fronteras para eso. Los medios están encogiendo el mundo y nos hacen sentir más próximos a la música de otras culturas".
Aunque el sombrero y las botas son muy importantes para este músico, no considera que sean elementos indispensables para sus actuaciones. "Aun cuando das la vuelta al mundo y todos los comentarios hacen referencia a tu sombrero, lo cierto es que prácticamente no se veía ningún sombrero entre los asistentes. Cuando terminó la gira mundial editamos un vídeo con fragmentos de todas las actuaciones y era difícil distinguir si era una gira dentro o fuera de Estados Unidos. Todos se veían iguales, reaccionaban igual y casi no se veían sombreros vaqueros. Los sombreros no representan a nuestro público".
"Yo cantaría igual vestido con un smoking, aunque me siento más cómodo con mi indumentaria habitual. Lo importante es transmitir el mensaje".
Garth Brooks presta especial atención a las letras de sus canciones. "Soy más que cuidadoso con mis letras, muy consciente de que deben expresar lo que llevo en. las tripas y en el corazón. Es algo que puede molestar a algunos, pero aún así tengo que decirlo. No soy alguien que se pueda tragar lo que siente para quedar bien con otra persona. Es algo que me ha causado problemas, pero que también me ha solucionado unos cuantos. Es un arma de doble filo".
Aunque dice vivir para la música, Garth Brooks admite que hay géneros por los que no se ha tomado el menor interés. "Me interesan sobre todo las canciones en las que la letra está bien entretejida con la música", dice, "como compositor y escritor de mis letras admiro mucho los buenos trabajos de otros y me molestan aquellas en las que no se dice nada o que la letra no se entiende. No me interesa demasiado lo puramente instrumental, salvo algunos músicos como Kenny G.".
Y confiesa: "Nunca en mi vida he ido a la ópera, y me han dicho que son muy bonitas. Me encantaría ir en alguna ocasión, creo que hay excelentes cantantes".
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