Una simple cuestión de matiz
Como muchos otros, estamos bastante empachados de los arrepentidos Amedo y Domínguez, y me gustaría dejar claro un pequeño matiz.Siempre hemos considerado a una persona arrepentida como aquella que expresa un pesar por haber hecho algo anteriormente.
Pues bien, todavía no he oído a ninguno de esos individuos mostrar pesar por los hechos realizados, ni expresar ningún tipo de repulsa por los asesinatos en los que participaron. Tampoco les he oído, en un acto más de arrepentimiento, solicitar la cuenta bancaria donde van a proceder a reintegrar inmediatamente las cantidades que ahora dicen haber percibido de los fondos reservados, que, por tanto, hemos pagado entre todos.
Así que, si no es tal el arrepentimiento, me gustaría que, al menos, no dañaran nuestra inteligencia y comenzásemos a llamarles por otro nombre
.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.