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De Siberia a Torremolinos

1.200 mineros de la cuenca de Kuzbás pasarán sus vacaciones en la Costa del Sol

Pilar Bonet

Al menos 1.200 mineros del carbón de Siberia pasarán sus vacaciones en la Costa del Sol entre mayo y septiembre de este año, a tenor de un contrato firmado por la empresa española Key Iberboard, SA, y la compañía Kuznetskugol, el consorcio exportador del carbón de la región de Kuzbás, la principal cuenca carbonífera de Rusia. Los mineros de Kuzbás y sus líderes obreros se hicieron famosos en el verano de 1989 cuando protagonizaron la primera gran huelga política de la ex URSS.El contrato, sin precedentes, fue suscrito el viernes pasado, y prevé unas ofertas de vacaciones baratas -al precio de unos 600 dólares (78:900 pesetas) por 15 días de pensión completa, incluidas las excursiones, el visado, los intérpretes y, el seguro médico-, según explicó, telefónicamente desde, Madrid, Anselmo Santos, director de Key Iberboard.

El transporte, en vuelos charter con aviones rusos Tupolev 154, será directo desde la ciudad siberiana de Novokuznetsk -a unos 3.500 kilómetros al este de Moscú- hasta Málaga. Se prevé un mínimo de ocho vuelos, con unas 150 personas en cada uno de ellos, pero es posible que se amplíe el número de expediciones.

Además, la empresa española espera firmar un contrato complementario con servicios de lujo para directivos de las minas. Esta modalidad, una estancia de 15 días con intérprete y teléfono móvil durante toda la jornada, costará unos 2.500 dólares, sin incluir el Mercedes que habitualmente exigen los nuevos ejecutivos rusos. Además de descansar, este grupo social -con mucho dinero y mucha energía- podrá explorar las posibilidades de inversión en el sector inmobiliario.

Salvando las distancias, los mineros siberianos que visitarán la Costa del Sol pueden considerarse como una versión rusa de los obreros británicos que llegaban en vuelos charter a España en los años setenta. Se trata de trabajadores relativamente privilegiados de un sector que está en crisis y que en febrero movilizó a más de medio millón de personas en una huelga general de advertencia en todo el país.

Los mineros del carbón, que prevén otras huelgas para el futuro, son considerados como el posible catalizador de un movimiento de protesta social que podría tener graves consecuencias políticas para el régimen del presidente Borís Yeltsin. A mediados de febrero, el Gobierno debía a los mineros de Kuzbás 320.000 millones de rublos en sueldos (unos 10.000 millones de pesetas), según manifestaba Amán Tuléiev, jefe del Parlamento regional y diputado del Consejo de la Federación (Cámara alta del Parlamento ruso).

La situación en Kuzbás, que exporta a Japón y a China, es, sin embargo, mejor que en la cuenca de Vorkutá (en el círculo polar ártico) o en otras regiones centrales de Rusia, como la cuenca de Moscú, con minas viejas y de escasa rentabilidad.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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