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La nieve obliga a 80 personas a pernoctar en dos bares de la sierra

Vicente G. Olaya

La nieve y el hielo bloquearon el domingo varios tramos de las carreteras de montaña madrileñas, mientras el viento derribaba carteles y vallas publicitarias en Madrid. Incluso, unas ochenta personas tuvieron que pernoctar obligatoriamente en los dos únicos bares que existen en el puerto de la Cruz Verde, en el término municipal de Robledo de Chavela (2.000 habitantes). Ninguno llevó cadenas. El sol matinal les engañó a todos.La nieve y las bajas temperaturas registradas el domingo impidieron que los visitantes, que se habían desplazado a esta parte de la sierra del Guadarrama para disfrutar del fin de semana, pudiesen volver a Madrid a la hora que tenían previsto.

La Guardia Civil cortó la carretera M-505 en torno a las 22.00 del domingo con el fin de evitar accidentes ya que ninguno de los coches bloqueados en el puerto portaba cadenas.

Elisa Manzano, propietaria del bar Paco, uno de los establecimientos donde se refugiaron los visitantes, lo explicaba ayer: "La gente había venido a pasar el día y nadie se imaginaba que una repentina ventisca de nieve iba a bloquear la carretera". Guillermo Martín, propietario del bar Guillermo, el otro establecimiento público del puerto, añade: "Los visitantes tuvieron que pasar la noche dentro de nuestros locales. Como no contamos con habitaciones, el público durmió en sillas o sobre el suelo".

Sólo a las once de la mañana del lunes, y tras el paso de un camión quitanieve y de un vehículo que esparció sal por la carretera, ésta se pudo abrir al tráfico.

Vallas y señales derribadas

El temporal también afectó la circulación en los puertos de Navafría, Cotos, Canencia y Navacerrada. Ayer fue necesario el uso de cadenas para transitar por estos puertos de montaña. En el municipio de Guadarrama (7.500 habitantes), en la sierra, el viento derribé algunas vallas publicitarias y tumbó señales de tráfico.

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En Vallecas, el temporal arrancó las chapas del techo de un paso de peatones situado en el kilómetro 4,700. de la N-III. Dos dotaciones de bomberos tuvieron que acudir para evitar daños a los viandantes.

En el centro de Madrid, la ventisca derribó, en la tarde del domingo, un cartel publicitario del Ivima situado en la glorieta de Carlos V.

Por su parte, la Dirección General de Tráfico anuncia que hoy todos los puertos de la región quedarán abiertos al tráfico.

Tráfico recibió el domingo unas 18.000 llamadas de personas que pedían información sobre el estado de las carreteras. "Literalmente bloquearon la centralita. Se llegaron a recibir hasta 4.000 llamadas en una sola hora", reconocen desde este organismo que cuenta con 40 líneas telefónicas para atender a los conductores.

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Sobre la firma

Vicente G. Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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