La desregulación laboral no resuelve los problemas del paro, según la Organización Internacional del Trabajo

La creación de empleo depende de una mayor coordinación internacional de las políticas macroeconómicas, de una mejor distribución de los beneficios derivados del crecimiento y de unas políticas sociales claras que respeten las normas laborales y aborden las consecuencias del desempleo, según el informe de la Organización Internacional de Trabajo (OIT) El empleo en el mundo 1995. El informe subraya, además, que la desregulación de los mercados de trabajo, como los recortes salariales o la flexibilidad laboral, no resuelve los problemas de empleo y pobreza existentes.

El informe será presentado en la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social el próximo mes de marzo en Copenhague. El análisis de la reglamentación se centra en los costos y no en los beneficios. Tras exponer las ventajas e inconvenientes de los modelos europeo y estadounidense dice que la opción "parece ser un compromiso entre dos opciones no deseables".Una. prueba de que las causas del paro no son los sueldos elevados es que desde la mitad de los ochenta, tras la crisis del petróleo de 1974 que marca el antes y el después de la propia crisis del empleo, los beneficios se han reestablecido, pero no se ha reducido el desempleo.

Para el director general de la OIT, el belga Michel Hansenne, las soluciones tropiezan con "la falta de una visión común de la acción necesaria" y vaticina que a menos que se modifiquen las políticas actuales, las perspectivas de crecimiento del empleo siguen siendo sombrías en el mundo entero, donde el 30% de la población -unos 820 millones de personas- estaba desempleada o subempleada en 1994.

Sólo si los países industrializados adoptaran a nivel nacional e internacional, la combinación adecuada de políticas-macroeconómicas y microeconómicas que contribuyan a un mayor crecimiento, se podría reducir a la mitad el paro -actualmente de unos 35 millones de personas-, en la próxima década.

Según el informe, se prevé que en 1995 las tasas de paro alcancen en España el 24,4%; en Finlandia el 17,7%; en Irlanda, el 15,4%; en Bélgica, el 12,7%; en Francia, el 12,2% y en Alemania, el 10%.

Prestaciones al desempleo

En el informe se proponen algunas ideas para fomentar la contratación de parados. "Los sistemas de prestaciones de desempleo, que son hoy un impuesto implícito sobre el trabajo, podrían ser una fuente de subsidios de empleos". Según El empleo en el mundo 1995, sería mejor financiar las prestaciones de desempleo con los impuestos sobre el consumo como el IVA, ya que en contra de los que gravan la nómina, contribuirían a reducir los costos laborales y aumentar la remuneración neta. Otra opción podría ser la utilización de parte de las prestaciones de desempleo, como vales para los empleadores que contraten parados.

En cualquier caso, parece que existen vínculos negativos entre la generosidad de los sistemas de prestaciones de desempleo y la duración del paro. "El orden general de magnitud es que un 10% d e aumento de las prestaciones trae consigo un 3% más de duración media de los periodos de desempleo", subraya.