El Reina Sofía, nuevos espacios, otra colección

"Trabajar con los pies en el presente y la memoria en la historia". Así contestó la ministra de Cultura a la acusación de Felipe Alcaraz de que el PSOE proponía proyectos para el siglo XXI cuando el mismo Ministerio de Cultura estaba en un proceso de "desguace lento". La redefinición del Museo Reina Sofía fue otro motivo de desencuentro entre las dos fuerzas políticas, mientras el PP se felicitaba por "el buen sentido", a pesar de que su portavoz, Miguel Ángel Cortés, tuvo un despiste verbal y llamó Alcatraz al portavoz de IU.Carmen Alborch explicó que el Reina Sofía requiere definir con mayor precisión su personalidad, espacios y recursos como "perfil de la modernidad". Habrá una nueva presentación de la colección permanente, con una segunda planta del edificio dedicada a los comienzos de siglo hasta los años cuarenta; la cuarta planta, con obras de los años cincuenta a ochenta, y la tercera, con los fondos de dibujo, grabado y fotografía. Para las exposiciones temporales se ganarán las salas de la planta baja, hoy almacenes, y el arte más reciente estará en los palacios de Velázquez y Cristal del Retiro madrileño. También se refirió a los proyectos de investigación, con el inventario y catalogación de los fondos, y de difusión.

Para Alcaraz (IU), redefinir el Reina Sofía significa que hasta ahora era "la pintura como noticia", mientras que Cortés (PP) destacaba la nueva posición del PSOE, que se identifica con la del PP, al imponerse la continuidad entre los dos museos y el criterio histórico, "sin ser un museo de tesis o fruto del capricho". Salvador Clotas (PSOE) admitió la "trayectoria difícil" del museo.