Los ecologistas, a distancia
Francia toma medidas para poder enviar a Japón 14 toneladas de residuos radiactivos
Los activistas de Greenpeace tendrán que ver por televisión la carga de,14 toneladas de residuos altamente radiactivos en el puerto normando de Cherburgo, con destino a Japón, mañana, jueves. No podrán acercarse al muelle, ni mucho menos entorpece r los trabajos, so pena de una multa millonaria.Un juez del Tribunal de Gran Instancia de Cherburgo condenó ayer a la organización Greenpeace a mantenerse alejada de la operación, en una insólita sentencia preventiva demandada por las empresas British Nuclear Fuel Limited, Pacific Nuclear Transport Límited y Compagnie Générale des Matières Nucléaires (Cogema). Los abogados de Cogema acusaron el lunes a Greenpeace de ser ', una organización antinuclear, y no ecologista". El juez dio la razón a las empresas.
Las 14 toneladas de material son residuos de plutonio enviados desde Japón hasta Francia, para su reciclaje, que regresan ahora al punto de procedencia en forma de bloques vitrificados para ser enterrados en -un vertedero. "No hay riesgo de aprovechamiento militar, pero en caso de accidente se produciría una contaminación gravísima", explicó Jean-Luc Thiérry, portavoz de los ecologistas.
El viaje del Akatsuki Maru, un barco cargado en noviembre de 1992 con tonelada y media de plutonio japonés, es el antecedente más próximo y desató en su momento grandes protestas a lo largo de su recorrido. Los buques nucleares británicos han hecho en los últimos 20 años unos 150 viajes sin incidentes desde Japón hasta Francia, pero ninguno en sentido inverso. Hasta ahora, los residuos de los clientes de Cogema (Japón, Alemania, Suiza, Holanda y Bélgica) se quedaban en Europa.
Cogema afirmó, por su parte, que el riesgo era limitado, ya que se habían tomado "todas las precauciones recomendadas por la legislación francesa y la Agencia Internacional de la Energía Atómíca". La travesía será seguida constantemente desde un satélite y, en caso de naufragio, la operación de salvamento comenzaría de forma "inmediata" y sería "posible hasta una profundidad de 200 metros". Si los residuos cayeran por debajo de esa cota, no se podría hacer nada.
Hasta ahora, todos los sistemas de protección sobre el viaje nuclear establecidos por el Gobierno francés se dirigen específicamente a contrarrestar posibles acciones de Greenpeace: la gendarmería escoltará el convoy de residuos desde la planta de reciclaje de Cogema en La Haya hasta el puerto de Cherburgo, por una ruta que se mantiene en secreto, y la Marina de guerra hará lo propio con el barco nuclear Pacific Pintail hasta que abandone aguas territoriales francesas. La orden del juez de Cherburgo no tiene validez más allá.
El barco pasará a más de 200 millas de las costas españolas, según informó ayer la Dirección General de la Marina Mercante; fuera, por tanto, de las aguas jurisdiccionales españolas. "Se ha dispuesto una vigiláncia", añadió este organismo.
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