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La fugaz recuperación del dólar frente al marco ofrece un respiro al resto de las monedas europeas

Victoria Carvajal

No sólo el Gobierno de México respiró aliviado por la concesión del préstamo estadounidense. Las monedas europeas más débiles, entre ellas la peseta, que durante la mañana volvieron a rozar mínimos históricos frente al marco alemán, se recuperaron cuando se confirmó el acuerdo entre México y Estados Unidos. El efecto más inmediato del anuncio fue una fugaz subida del peso y del dólar, que estos días ha estado presionado en los mercados por los problemas de su país vecino. La recuperacion del billete verde quitó momentáneamente presión al ascenso imparable del marco y ayudó al resto. La peseta cerró en Europa en las 87,45 unidades por marco frente a las 87,75 que llégó a caer.

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Aunque la noticia se esperaba, la confirmación ayer de que México recibirá por fin los 20.000 millones de dólares prometidos por Washington cayó bien en los mercados. El marco alemán, elegido en esta última crisis monetaria como valor refugio del capital internacional, frenó un poco ayer su subida. El dólar se apreció ligeramente frente a la divisa alemana y de costar 1,4720 marcos por la mañana pasó a 1,4820 al cierre en Europa. Sin embargo, al cierre del mercado de Nueva York volvió a caer hasta los 1,47 10 marcos, el nivel más bajo en dos años ante la divisa alemana.La moneda estadounidense se encuentra cada- vez más lejos de los por encima de 1,50 marcos a que cotizaba hace una semana cuando volvieron a surgir las presiones sobre el peso mexicano al retrasarse la llegada del paquete de ayuda internacional. Los analistas coinciden en señalar que, pese a haberse cerrado este nuevo capítulo de la crisis financiera mexicana, el dólar mantendrá su debilidad por unos meses. La percepción es que la subida de los tipos de interés en Estados Unidos -que hace más atractivos los activos en dólares- ha tocado techo por el momento, mientras que en Alemania la perspectiva es que la política monetaria se restringirá en breve.

El vicepresidente de la Reserva Federal, Alan Blinder, dijo esta semana que el banco central estadounidense, tras subir siete veces los tipos de interés en el último año, está cerca de haber conseguido su objetivo de enfriar la economía y que estará preparado para reducir los intereses con el fin de prevenir una recesión si es que los indicadores apuntan en esta dirección. El Bundesbank (banco central alemán), que cuenta con toda la credibilidad de los mercados en su lucha contra la inflación, está preparado para subir tipos si la economía sigue creciendo a un ritmo tan fuerte o los sindicatos logran sacar adelante sus reivindicaciones salariales (piden un aumento del 6% mientras que se espera que la economía crezca un 2,8% y la inflación un 2,3%).

En su informe mensual de febrero, publicado ayer, el banco central confirma que no bajará más los tipos e insiste en la necesidad de mantenerse firmes en la política antiinflacionaria, informa José Comas. Desde mediados de mayo del año pasado no se han movido ni el tipo de descuento (el 4,5%), ni el lombardo (el 60/6).

El atractivo del marco, por tanto, se mantendrá. "No hay sensación de que el dólar se vaya a recuperar mucho más ni de que vaya a sufrir una caída libre", explica César Cantalapiedra, de Analistas Financieros Internacionales. La apreciación del peso mexicano -llegó a los 5,30 unidades por dólar frente a las 6 a las que llegó a caer el viernes pasado-, "otorga un suelo a la caída del dólar", opina Cantalapiedra. El peso se ha beneficiado además por la subida hasta el 50% de los tipos de interés que efectuó la víspera el Banco Central de México.

Las monedas europeas periféricas -fuera del área marco (chelín austríaco y florín holandés)- fueron las primeras en beneficiarse del respiro del dólar. La peseta, que se acercó al mínimo histórico de 87,80 que alcanzó en enero coincidiendo con los peores momentos de la crisis mexicana y la reapertura del caso GAL, cerró la sesión en 87,44 pesetas por marco. Fuentes del mercado comentaron que la peseta pudo estar apoyada por el Banco de España.

La lira italiana, que ha sido la moneda más penalizada en esta crisis junto con el franco francés por las dificultades del Gobierno de Dini para controlar el déficit público, también se recuperó del nuevo mínimo histórico que tocó ayer. La moneda francesa, debilitada por la caída de Edouard Balladur en las encuestas como candidato a la presidencia francesa, llegó al mínimo con respecto al marco -casi 3,49- desde que el Sistema Monetario Europeo ampliara sus bandas al 15% en agosto de 1993. Al cierre se situaba en 3,4837 francos por marco. La libra esterlina tampoco ha quedado al margen de estos vaivenes. Los conflictos internos del Partido Conservador, en el poder, por la cuestión europea han empujado a la libra a los mínimos también de los últimos años.

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