La tormenta monetaria es menor que la de enero y no durará, augura Solbes

La actual minicrisis monetaria "no tiene el alcance de la anterior", registrada en el mies de enero, opinó ayer el ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, al final de una reunión del Ecofin (Consejo de Economía y Finanzas) de la Unión Europea (UE). Solbes indicó que la revaluación del marco "incide de forma distinta" a la de enero sobre las distintas monedas, y en el caso de la lira italiana lo hace de forma espectacular". La peseta "ha vuelto a perder, pero estamos en mejor situación que entonces", insistió, haciendo hincapié en la mejoría de la divisa española respecto del dólar.La apreciación del marco está directamente inducida por la depreciación del dólar a causa de la crisis mexicana. "Tan pronto como se tranquilice la situación de México, el dólar se estabilizará", afirmó el ministro español. Estos cambios deberían producirse, auguró, en un período no muy largo".

Apuestas sobre la fecha

A salvo de más grandes pasiones que llevar al micrófono, los titulares europeos de Economía se entretuvieron en cruzar distintas apuestas sobre el momento en que podrá accederse a la tercera fase de la unión monetaria, la que dará paso a la moneda única. El presidente de la Comisión, Jacques Santer, anunció que el estudio sobre los aspectos técnicos estará listo "para finales de abril".

Y ya todos se han puesto a mirar la bola de cristal. "Ninguno de mis colegas piensa que podamos alcanzar la moneda única en 1997", manifestó el canciller del Exchequer, Kenneth Clarke, sumándose así a las declaraciones que su colega alemán, Theo Waigel, hizo el domingo. A Clarke, la punta de lanza europeísta del Gobierno Major, le interesa serenar la pugna interna de su partido por la cuestión europea, mientras que Waigel defiende la tradicional postura de rigor de su Gobierno.

Clarke reconoció que Santer sigue sin descartar la previsión de 1997. Pero no es sólo Santer el que sigue haciendo previsiones -aunque no apueste decididamente por ella- sobre la primera de las fechas previstas por el Tratado de Maastricht, para la que se, exige que la mitad más uno de los Estados miembros cumplan las condiciones de convergenecia (la segunda es1999, y para entonces no se exige un número mínimo de cumplidores; podrán pasar a la moneda única quienes cubran los cuatro requisitos de convergencia: inflación, tipos de interés, deuda y déficit público moderados).

"1997 es una fecha posible, aunque 1999 sea más realista", declaró el primer ministro luxemburgués y también ministro de Economía, Jean Claude Juncker. "En cualquier caso, debemos prepararnos como si fuera posible llegar a la moneda única en 1997", remató.