Economía explica a los empresarios extranjeros las ventajas que supone invertir en España

Es lo que las empresas conocen como road show. Cuando se quiere colocar algo en los mercados, reúne lo más selecto y viste sus mejores galas. Es lo que está haciendo, desde enero, el secretario de Estado de Economía, Alfredo Pastor. En París, Londres, Francfort, Múnich y Nueva York, ha convocado a los principales inversores, les ha explicado los aspectos positivos de la economía española y les ha respondido a sus dudas. El objetivo es recuperar la confianza de los mercados financieros internacionales que han castigado severamente a la economía española en el último año.

La imagen de España entre los inversores extranjeros que, con una sola orden de compra o venta, son capaces de mover grandes fortunas y poner en la picota a todo un país -véase el actual ejemplo de México-, se ha deteriorado en el último año. La salida de la crisis económica no ha podido contrarrestar durante un largo periodo los efectos nefastos de acontecimientos como la fuga de Luis Roldán, el encarcelamiento de Mariano Rubio y de Mario Conde o el más reciente caso GAL.

El castigo a la economía española por parte de estos inversores ha sido extraordinariamente duro. La peseta ha pasa do de cambiar frente al marco a 83 unidades a principios de 1994 hasta sobrepasar las 87 el pasado mes de enero. El diferencial con la deuda alemana (bonos a 10 años) estaba en fe brero de 1994 en 200 puntos básicos y ha llegado a los 450 en los últimos meses de ese año. El saldo neto de la inversión extranjera en deuda pública española a medio y largo plazo era hace un año de 4,5 billones de pesetas, y ahora no supera los 2,5 billones.

Este preocupante cuadro clínico es lo que ha llevado al Ministerio de Economía a desplazar a un reducido equipo hasta las principales plazas financieras del mundo. Su objetivo, explicar que la situación de la economía española es buena, que se está haciendo un esfuerzo por corregir los problemas y que éstos se derivan , en buena parte, de que se ha recorrido un largo camino en menos tiempo que los demás países. En definitiva, recuperar la imagen de la economía española sin caer en la famosa frase de que España es el lugar donde más rápidamente se puede ganar dinero.

La pequeña delegación española está formada por el secretario de Estado de Economía, Alfredo Pastor; por el director general de Economía Internacional, Joaquín de Herrán, y el director general M Tesoro, Manuel Conthe. Desde el pasado 24 de enero han organizado reuniones con inversores extranjeros en París, Londres, Francfort y Múnich, y esta semana viajan a Nueva York. En París, por ejemplo, celebraron un almuerzo con presidentes de empresas como Continente Vuitton, Renault, AGF y Paribas. En Francfort convocaron a representantes del Dresdne Bank y el Commerzbank, entre otros. Y en Nueva York hablarán con Goldrnan Sachs y algunos de los principales fondos de pensiones.

Son viajes muy rápidos y con la agenda muy cargada. En Londres, por ejemplo, desayunaron con economistas de Goldman Sachs; realizaron después una entrevista para la CNN, y terminaron la jornada con una conferencia y un almuerzo con los principales inversores de esa plaza.

Mejor imagen

A todos se les entrega el programa de convergencia español, el boletín trimestral de la economía española que elabora la Dirección General de Coyuntura, un folleto de la Dirección General del Tesoro con la evolución de la deuda española y una serie de cuadros (sobre producto interior bruto, déficit y deuda pública, renta por habitante, desempleo, pensiones, gasto social, tipos de interés, tipo de cambio de la peseta, etcétera), todo ello en inglés.

Alfredo Pastor es el que da la conferencia y luego todos se someten a las preguntas. La conclusión que se ha sacado llevadas a cabo hasta ahora es que la imagen que se tiene de la economía española "es mejor de lo que pensábamos". Las preguntas han girado en torno a la estabilidad del apoyo de CiU al Gobierno, los criterios para el presupuesto de 1996 o las posibles privatizaciones de empresas públicas.