El parto de los PAU
Estoy que me parto.... del parto de los PAU [Planes de Actuación Urbanística: nuevos barrios de Madrid]. No ha sido el parto de los montes, pero sí el reparto de la tarta inmobiliaria. PSOE y PP de la mano a tres meses del 28 de mayo. ¡Esto sí que es una pinza!Vayamos a los hechos. El Partido Popular tenía un proyecto, y sigue teniéndolo prácticamente intacto. Se trataba de desarrollar un programa de recalificación de dos millones de metros cuadrados de suelo, de rústico y residencial básicamente, en seis áreas: Monte Carmelo, Arroyofresno, Las Tablas, Sanchinarro, Vallecas Villa y Carabanchel. Sobre este suelo en el futuro irían, entre otras cosas, 70.000 viviendas.
El PSOE se opone frontalmente en principio, y ahora firma un convenio diciendo que ha logrado reducir el número de viviendas a 37.000, las áreas de intervención a cuatro y que habrá viviendas de protección oficial; que, por tanto, ha impuesto sus condiciones a la derecha. De eso, nada de nada. El PP sale de ésta vivito y coleando.
El convenio firmado no es de recibo. Por varias razones.
Se prevén recalificaciones masivas de suelo en dos áreas particularmente sensibles: Monte Carmelo y Arroyofresno. En el área de Monte Carmelo, situada justo en la zona de influencia del monte de El Pardo, se prevé desarrollar un programa de 8.547 viviendas. Estamos hablando, pues, de una miniciudad, de una población en torno a los 25.000 o 30.000 habitantes.
En el área de Arroyofresno, también localizada en la zona de influencia directa del monte de El Pardo, no se contempla en el convenio el desarrollo inmediato de otro programa de vivienda de similares características, pero se deja completamente abierta la puerta con vistas al futuro. Será en el proceso de elaboración del nuevo Plan General que ha decidido poner en circulación el Partido Popular donde se articule concretamente la propuesta. Es decir, de-entrada-no, pero al final sí, como en el referéndum de la OTAN.
Esta operación, a corto plazo en Monte Carmelo y a medio plazo en Arroyofresno, significa una agresión medioambiental desconocida en Madrid desde hace más de dos décadas. Estamos hablando de un auténtico muro de cemento que se levantará justo en el punto más sensible de la ciudad, allí donde ésta limita por el Norte con el monte de El Pardo, que como todo el mundo sabe constituye el pulmón de oxígeno del que viven Madrid y los madrileños.
Hay que indicar también que el área de Las Tablas, donde se prevé desarrollar un programa de 10.360 viviendas, está localizada en el norte de la ciudad, dando continuidad a las dos zonas descritas anteriormente. Estamos, pues, ante una intervención masiva de recalificación de suelo rústico a residencial y otros usos justo en la zona de influencia del monte de El Pardo y el norte de la ciudad.
El convenio es extraordinariamente agresivo con las reglas de transparencia y rigor que deben estar presentes en el funcionamiento institucional municipal. El PP ha modificado su propio proyecto contenido en el Plan General, que entregó hace escasamente un mes a los grupos municipales para su estudio y la presentación de las oportunas alegaciones. El alcalde ha desarrollado una negociación clandestina con el presidente de la Comunidad, fruto de la cual es el convenio a que hacemos referencia. Esto vuelve a poner sobre el tapete el déficit democrático en, que permanentemente vive instalado el Ayuntamiento de la ciudad. ¿De qué discutimos ahora? ¿Discutimos del proyecto de desarrollo de estos seis PAU según la versión contenida en el Plan General que se ha entregado como documentación oficial a los grupos de la oposición? ¿Discutimos, en cambio, sobre los contenidos del convenio firmado por el Ayuntamiento y la Comunidad en relación con estas mismas zonas?
Estamos ante una operación preelectoral. Ayuntamiento y Comunidad han tenido tiempo suficiente para ponerse de acuerdo a lo largo de los dos últimos años. No lo han hecho. Sin embargo, tres meses antes de las elecciones, y estando por determinar en base al voto popular quién gobernará ambas instituciones, el alcalde saliente y el presidente autonómico saliente se permiten condicionar gravemente el futuro de los gobiernos que en ambas instituciones salgan de las urnas el 28 de mayo.
Ayuntamiento y Comunidad se han lanzado a una falsa operación de imagen, en la que alcalde y presidente de la Comunidad han tomado la decisión de vender humo a los ciudadanos, Ambas instituciones hablan de programas de vivienda a corto plazo. ¿De qué programas de viviendas estamos hablando? El acuerdo alcanzado permite única y exclusivamente una recalificación masiva de suelo para que sobre él puedan actuar con carácter inmediato los operadores privados. No existe compromiso alguno para el desarrollo de programas de vivienda de promoción pública. Ni autonómicas ni municipales.
Leguina y Álvarez del Manzano se han hecho la foto juntos. De acuerdo. Están en precampaña electoral y tienen derecho. Lo entiendo. Pero la izquierda madrileña que representa Izquiera Unida no puede estar por la labor.
Comprendo a Leguina. Se había metido en un lío hace meses. El PP enfocó el debate sobre los PAU diciendo que quería (el Ayuntamiento) hacer viviendas y la, CAM no se lo permitía.
Perdió la batalla de la opinión pública entonces y ha salido ahora como ha podido de la trampa, intentando arrancar esa bandera de las manos de la derecha. Para ganar en la lucha de símbolos, ha tenido que ceder en los. contenidos. Probablemente no tenía más capacidad de maniobra. Pero es su problema.
No descalifico al presidente de la Comunidad; la estrategia era negociar. Le critico políticamente por el resultado final. Pero la madre de todos los males no es el PSOE autonómico. Es el PP municipal. Álvarez del Manzano es el señor X del urbanismo madrileño.
es portavoz de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Madrid.
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