El Congreso recorta el poder militar de Clinton
La mayoría republicana de la Cámara de Representantes norteamericana, rauda en el cumplimiento de su amplio programa de cambios, ha recortado ahora los poderesdel presidente como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas y la capacidad de Estados Unidos de participar en misiones multinacionales de paz. El recorte es, ciertamente, menor del que deseaban los másconservadores -y aún se reducirá más en el paso de la ley por el Senado-, pero suficiente como para poner en duda la creación en el futuro de operaciones como la de Haití, Somalia o la guerra del Golfo.
La ley fue aprobada el jueves por la noche con una mayoría inferior a los dos tercios, lo que permite al presidente Bill Clinton usar su derecho de veto, cosa que probablemente hará si el Senado no modifica significativamente el proyecto salido de la Cámara baja. En el Senado se esperan algunas correcciones en lo que se refiere a los poderes del presidente, pero no en cuanto a uno de los puntos centrales de la ley: la reducción del presupuesto norteamericano para las fuerzas de paz de las Naciones Unidas."La acción tomada por la Cámara de Representantes. es una buena noticia para la política exterior norteamericana y para el contribuyente norteamericano. Ya era hora de que pusieramos orden en las misiones de paz de la ONU, que están fuera de control", declaró el líder de la mayoría republicana en el Senado, Robert Dole.
El presupuesto para las fuerzas de paz será reducido, según esta propuesta, del 30% actual al 20%. Además de eso, la ley obliga a deducir de ese presupuesto las aportaciones que Estados Unidos haga voluntariamente a misiones relacionadas con las Naciones Unidas, por ejemplo la democratización de Haití o la vigilancia del espacio aéreo iraquí. Actualmente, EE UU gasta en ese tipo de misiones voluntarias más dinero de lo que le corresponde como contribución anual, con lo que, de ser aprobada la ley en los términos actuales, Washington simplemente tendría que dejar de pagar su presupuesto a la ONU.
Otros dos aspectos polémicos de la ley aprobada el jueves son:
- La prohibición de que EE UU aporte tropas a misiones de paz de la ONU dirigidas por oficiales no norteamericanos, a menos que el presidente apele ante el Congreso a intereses de seguridad nacional.
- La creación de una comisión bipartidista del Congreso que supervise la estrategia de seguridad nacional elaborada por la Casa Blanca.
El presidente de la Cámara de Representantes, Newt Gingrich, advirtió que la mayoría republicana está "profundamente en desacuerdo" con la forma en que Clinton conduce la política exterior y quiere "enviarle una señal muy clara".
"Hemos ido demasiado lejos en la dirección del globalismo y hemos perdido concentración en nuestros intereses", declaró el republicano Dick Armey.
El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, general John Shalikashvili, reparó, sin embargo, en que "el efecto de esta ley será precisamente lo contrario: una mayor involucración individual de EE UU en los conflictos".
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