Pujol repite hasta siete veces ante inversores europeos que no se anticiparán las elecciones

"No va a haber elecciones anticipadas en 1995". Siete veces, por si alguien tenía alguna duda y en menos de una hora, repitió Jordi Pujol esta frase ante más de 100 representantes empresariales de Alemania, Francia, Italia, Portugal, Bélgica y Luxemburgo a los que quiso enviar un mensaje de confianza en la estabilidad política y económica española. Pujol subrayó la total lealtad de CiU al Gobierno, aunque no cerró las puertas a una posible colaboración futura con el PP si éste llega a gobernar. "Todo depende del programa y de que el PP respete la identidad catalana como lo ha hecho el PSOE", recalcó.

"¿Qué necesitan saber los inversores? Lo que va a pasar. Pues no va a haber elecciones en 1995", sentenció Pujol que habló como si fuera el presidente del gobierno. Demostró que sabe colocarse en el escenario y conoce como nadie al auditorio, que en esta ocasión eran los representantes de cámaras de comercio extranjeras en España invitados por la Cámara de Comercio Alemana para España. "Aprovechen mi presencia aquí para aclarar cual quier cuestión que le pueda generar confianza y disipar dudas", sugirió Pujol. "Sobre una cosa no les podré aclarar nada", subrayó, "es sobre temas judiciales". El presidente de la Generalitat de Cataluña quería, tal vez, despejar cualquier posible pregunta sobre las relaciones de su Gobierno con el financiero Javier de la Rosa o con cualquier otro asunto de corrupción.Pujol apoyó sin tapujos el programa del Gobierno -"al programa, no al partido socialista"- por tres razones: la recuperación económica, la mayoría parlamentaria y la presidencia europea que España debe ejercer el segundo semestre de este año. Sobre la estabilidad política se refirió a la mayoría absoluta que suman PSOE y CiU. "Esto tendría que entenderlo un crío, es un problema de sumar y restar".

No perdió la ocasión para hacer un guiño al PP, aunque sea a largo plazo. El mensaje de confianza a inversores, según Pujol, va más allá de quién gobierne. "No sabemos lo que haría [el PP] si gobierna, pero en principio es una garantía [de estabilidad]. Es el mejor elogio que puedo hacer al PP". Eso sí, el PP debe respetar la identidad catalana. "Espero que lo entienda algún día".

Para Pujol, la recuperación económica es un hecho: "La economía real española está mejorando sensiblemente y esto he venido a transmitir". Sin embargo, según Pujol, España no podrá cumplir los objetivos de convergencia en 1997 "a pesar de lo que diga Solbes", aunque sí estará en condiciones de hacerlo en 1999. En este capítulo aprovechó para criticar al anterior ministro de Economía, Carlos Solchaga: "Su política ultramonetarista arruinó la economía productiva". "España, si quiere ir adelante debe ser una país de economía productiva (industria, turismo y agricultura) y no especulativa, financiera o inmobiliaria.

La otra razón para no adelantar las elecciones es la de la presidencia europea, que España ostentará la segunda mitad de este año. Y Pujol dio un pequeño repaso a alemanes y franceses: "España debe ejercer bien la presidencia europea, porque si no sería el tercer gobierno seguido gobernando en condiciones de precariedad, los alemanes no supieron hacerlo y los franceses están afectados por las elecciones. Si resulta que España también se mete en elecciones, pues... España es la que en mejores condiciones está".