Imágenes latentes y tintas fugitivas

La gama para conseguir estas etiquetas de seguridad es amplia: desde el empleo de un papel especial una mezcla de lino y algodón que se obtiene en una factoría de Burgos y la utilización de la calcografía -proceso exclusivo de impresión de seguridad- hasta la aplicación de fibrillas - luminiscentes -sólo apreciables con luz ultravioleta- y marcas de agua -dibujos que sólo se ven al trasluz- Contra las fotocopias y la reproducción por. escáner, hay métodos diversos antifalsificadores: desde la impresión en iris -que consigue cambios graduales de colory los textos micrométricos -de un tamaño ínfimo, tanto que a simple vista parecen líneas- hasta los fondos de seguridad o guilloches.

Además, se pueden insertar imágenes codificadas de forma que se precisan lentes, especiales para apreciarlas, realizar impresiones codificadas. por medios informáticos o incluir códigos de barras ocultos que sólo se ven con rayos ultravioletas.

En cuestión de tintas, según el catálogo de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT), para sus etiquetas de seguridad el empresario puede elegir entre fugitivas, fluorescentes, fosforescentes y OVI -aquellas que presentan colores distintos según el ángulo desde el que se las observe

Jaime Gaiteiro, presidente-director de la FNMT, se muestra especialmente orgulloso de una técnica, patentada por la Casa de la Moneda: la imagen latente, que consiste en una doble imagen que varia su aspecto en función del ángulo de visión. Estas técnicas pueden aplicarse a papel, plástico y metal, lo que permitirá introducir estas claves de autenticidad en la etiqueta que acompaña a un perfume o los botones de un pantalón vaquero, por poner dos ejemplos.

El precio que tendrá que pagar el empresario para que la FNMT se las fabrique varía mucho, según Gaiteiro, en función de las técnicas aplicadas y la tirada. "En cualquier caso", añade, "mucho menos que las pérdidas que sufren por falsificaciones".