IU debate que los ayuntamientos establezcan zonas de venta de drogas

Izquierda Unida debate en estos momentos incorporar a su programa marco para las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo a propuesta de que los ayuntamientos establezcan "zonas especiales" en las que se ofrezca una"cierta impunidad a los vendedores de droga, "a cambio de supervisión por parte de las autoridades locales. El objetivo a conseguir es: calidad suficiente y tranquilidad ciudadana". El borrador propone una "despenalización práctica" de la droga basada en la tolerancia.

"Es un tema que se debate en IU desde hace tiempo", dice Maite Martínez, coordinadora de los programas electorales de 1993 y 1994. "La redacción del programa marco para las municipales y autonómicas se está discutiendo ahora y por tanto no hay propuestas aprobadas definitivamente. Lo que sí es cierto es que en abril celebraremos unas Jornadas sobre Drogas para analizar este tema desde el punto de vista económico y de soluciones legislativas".El borrador para el programa marco recuerda que en sus dos últimos programas IU se ha separado de la "cruzada contra las drogas" a la que califica de "experimento histórico con consecuencias desastrosas". Por ello la coalición apoya denunciar las convenciones internacionales prohibicionistas y aboga por derogar las penas vigentes y por la información concisa y neutral de qué son las drogas y de sus peligros y virtudes.

"La evidencia histórica demuestra", dice IU en su borrador de programa, "que la legalización deshace el entramado mafioso y represivo específico, y no tiene por qué disparar el consumo, más bien al contrario: favorece los consumos esporádicos y moderados frente a los grandes consumos compulsivos, y en muchos casos lleva a una clara reducción del consumo a medio plazo".

La coalición reconoce que esta "estrategia de reducción e daños" sería imposible sin el consentimiento del Ministerio el Interior y del sistema judicial, y sugiere a los ayuntamientos presionar para generar una situación de hecho, aunque no sea de derecho, como ocurre en Holanda con los cafés donde se puede adquirir droga blanda.