"Es un vicio caro que engancha, altera el organismo y mata poco a poco"

Escolares de 29 colegios de Valencia tienen una nueva asignatura: La prevención contra, las drogas. Los alumnos de 8º B del colegio público José Soto Micó, situado en un barrio céntrico de la capital del Turia, dedicaron la hora de ciencias naturales de hace una semana a rellenar un cuestionario sobre drogodependencias que les entregó Jesús Manuel Serna, su profesor habitual. Forma parte del programa piloto que trata de comprobar qué información tienen los escolares sobre los estupefacientes y que actitud mantienen hacia estas sustancias. Las primeras conclusiones sobre el cuestionario se hicieron rápidamente con tina puesta en común entre los 30 alumnos del curso: "La droga es un vicio caro y peligroso que engancha, es una sustancia que altera el organismo humano y mata poco a poco".Este cuestionario es el punto de partida de una nueva experiencia, impulsada por la Concejalía de Salud y Consumo del Ayuntamiento de Valencia, en la prevención de drogodependencias. Esta vez no irán los expertos a las escuelas a dar charlas a los alumnos sobre los peligros de las drogas; serán sus profesores los que se encarguen de esta tarea desde un punto de vista que no pretende satanizar los estupefacientes. "Nosotros lo que intentaremos es decirle a los chicos que tienen que aprender a tomar decisiones y a saber discernir entre lo bueno y lo malo después de haber sido informados", dice Jesús Manuel. "Lo primero que vamos a tratar será el tabaco y el alcohol, sustancias que el niño tiene en su casa y son las primeras a las que accede", añade.

"Ves cosas que no son"

La mayoría de los escolares de 70 y 8º de EGB, de edades comprendidas entre los 12 y los 15 años, reconocen haber probado el tabaco y el alcohol, y muchos lo consumen con regularidad durante los fines de semana. Pero ante el mundo de la droga representan otro papel: son observadores. Ninguno de ellos ha consumido droga, pero se mueven en ambientes donde es sujeto de la conversación.

La puesta en común del cuestionario mostró que los escolares tienen al alcance de su mano ciertos tipos de droga, pero la rechazan. Conocen los efectos de ciertas sustancias. "Cuando esnifas se sube muy rápido", afirma una de las alumnas, que tiene 14 años. "Además están las pastillas, algunas son alucinógenas, y ves cosas que no son y otras te despiertan. Con esas se puede estar todo el fin de semana de marcha", añade.

Según Francisco Bueno, Coordinador General del Programa de prevención de Drogodependencias del Ayuntamiento de Valencia, "es importante que la información sobre drogas llegue a través de los profesores que previamente han recibido una formación especial sobre e tema, ya que pasan muchas horas con los alumnos y ejercen una influencia innegable".

En colegios como el Vicente Blasco Ibañez, en el barrio de 12 Malvarrosa, uno de los más conflictivos de Valencia, la clase se incluye en talleres de participación obligatoria.

Los padres de los alumno han recibido esta iniciativa con satisfacción e ilusión. Ellos también acudirán a la escuela para recibir, de manos de especialistas, charlas informativas.