El fiscal sostiene que los cinco mandos de la COE maltrataron a los soldados fugados

El alférez José Diego López y los cabos profesionales Antonio Sitges, Rafael Carrascosa, Miguel Ochogavía y Antonio Sánchez, mandos de la sección de combate de la Compañía de Operaciones Especiales (COE) de Palma de Mallorca, serán acusados hoy por el fiscal militar de un delito de abuso de autoridad, por maltratar a sus inferiores. El fiscal, capitán Ángel Ribas, mantendrá en sus conclusiones definitivas la petición de dos años de cárcel, pese al despliegue de testigos de la defensa para negar la existencia de agresiones.

El procesamiento de un oficial y cinco cabos profesionales se abrió tras la espectacular denuncia de 18 ex boinas verdes de la COE, que se fugaron para relatar a la prensa y a un juez las presuntas agresiones que sufrían de los superiores. La defensa niega toda validez a las acusaciones y solicitará la libre absolución. El tribunal militar -un coronel y dos comandantes jurídicos, más dos comandantes del Ejército-dictará sentencia que podrá ser recurrida ante la sala militar del Supremo. "¿Por qué nos fuimos si vivíamos tan bien?", preguntó el ex soldado David Santos a un testigo, durante un careo. Santos ratificó que él sufrió golpes y pata das de varios cabos primero por un error en un ensayo de tiros de salva.Más de 20 interrogatorios propuestos por el letrado Eduardo Lalanda se efectuaron ayer, en la jornada de conclusión de la prueba testifical. La mayoría de las declaraciones hechas por ex soldados, oficiales y familiares de los acusados negaron las imputaciones de actos violentos y la posibilidad real de su existencia. Cuatro testigos diferentes aportaron coartadas para tres cabos, en un intento de demostrar que no permanecieron en el cuartel cuando hipotéticamente se produjeron los abusos. Los cuatro recordaban con inusual precisión no sólo el horario en que estuvieron con los cabos, también las bebidas exactas consumidas durante aquel rato: agua y café.

Entre octubre de 1993 y febrero de 1994, en el equipo de mando de la sección de combate de los guerrilleros de Palma, figuraban los acusados: el alférez José Diego López y los cabos profesionales Rafael Carrascosa, Antonio Sitges, Antonio Sánchez y Miguel Ochogavía. Todos siguen en activo en la COE tras una suspensión disciplinaria cautelar de tres meses por "excederse en el ejercicio de la autoridad".

El letrado Lalanda insinuó que los 18 denunciantes se fugaron de manera planificada y concertada. Un día antes, había propalado la tesis de que los denunciantes cometieron un delito de sedición. El presidente del tribunal militar, coronel Lázaro Montero, le cerró ayer la cuestión: "Esto no se investiga. Es una cuestión resuelta". El colectivo de soldados fue sancionado por su fuga.